Ganar para no quedar retrasado

El elenco paranaense tendrá una dura prueba en busca de cortar la mala racha. Viene de 3 derrotas seguidas y hoy se mide con Rocamora de Concepción del Uruguay. Va por la 5° fecha del Torneo Nacional de Ascenso.

Hay una presión extra, que irrita y perturba. Es como una piedra en el zapato que no permite andar como uno pretende. El certamen recién arranca pero la racha de tres derrotas en cadena genera una molestia inocultable.
Echagüe vuelve a jugar de visitante y sabe que otro tropiezo va a provocar machucones que empezarán a sentirse en la campaña. Porque si bien queda mucho camino por recorrer, quedar atrás en la tabla será como estar en carrera pero con lastre.
Hay mucho en juego esta noche. No solo la posibilidad de volver a festejar sino además una victoria que permita estimular y alimentar la confianza. Esta noche Echagüe saldrá a rendir un examen muy complicado, pero que también puede tener consecuencias positivas. Desde las 21.30 se reencontrará con Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay, aunque esta vez en La Histórica. El partido corresponde a la quinta jornada del Torneo Nacional de Ascenso en su zona 3.
En sí, el partido tiene muchos condimentos que lo hacen sumamente importante para la visita como para el local. Así como para el AEC el encuentro es muy importante, también lo es para el dueño de casa, que en el caso de no desperdiciar la oportunidad podría quedar como líder o único escolta del grupo.
En el otro partido de la zona 3, Estudiantes de Concordia defiende el liderazgo ante el renovado La Unión de Colón, que tras sus dos últimas victorias muestra los dientes y genera respeto.

A CONCIENCIA.
Los jugadores de Echagüe son conscientes de la situación que están experimentando. Saben que no la tienen fácil, aunque igual se muestran confiados. Lo hacen a partir del buen grupo humano que ellos mismos no se cansan de destacar. Entonces, bien vale darle crédito en pos de la recuperación.
Leonardo La Bella es uno de los más experimentados del equipo de Sebastián Uranga. Él se encargó de reconocer la incomodidad de la realidad pero el deseo de salir del pozo.
“Las tres derrotas consecutivas te lleva a estar mal. Igual, este es un grupo joven que quiere crecer y lo mas importantes es que tenemos fuerzas para salir adelante. Sabemos que tenemos errores por mejorar, pero a su vez ningún equipo nos pasó por arriba. Mejorando la defensa vamos a ganar más partidos de los que vamos a perder”, dijo al respecto.
Es cierto lo que dijo La Bella. El problema de Echagüe está atrás. En este rubro el AEC se mostró endeble y perdió la línea, y como siempre pasa los desajustes defensivos desmoralizan. Esos desacoples fueron los que también descolocaron al equipo. No por nada Echagüe juega bien el primer tramo, pero después se cae. Esa descompensación le quita fuerza y convicción.

DURO RIVAL.
Tomás de Rocamora saldrá con todo. Es lógico y comprensible. Los de Martín Amden saben que ganar esta noche los acomoda. Aparte, no puede fallar en casa porque después no volverán a jugar como local hasta el viernes 16 de noviembre cuando, por la tercera fecha de la segunda fase y por Zona Sur, recibirán a Huracán de Trelew.
El local llega entusiasmado, además, tras adjudicarse una gran victoria la semana pasada. Fue tras el agónico 74 a 73 sobre Estudiantes de Concordia.
En el “Rojo” ya se pusieron a tono Pablo Jaworski y Emilio Domínguez. El base paranaense ya entrenó con normalidad después de haber sido papá. Y el pivot ex Echagüe está mejor de una molestia de tendón de Aquiles.
El triunfo ante los concordienses sin dudas que fue un golpe anímico muy importante. Son de esas victorias que sirven para creer en sí mismo.
Rocamora es de esos equipos que les conviene los partido de bajo goleo. De hecho anota poco en el aro contrario. Convierte 67,2 por partido. Igual, también le anotan poco, con un 68,7, transformándolo en la mejor defensa del grupo.
¿Podrá Echagüe romper estas estadísticas?. Si lo logra tiene grandes chances de festejar. 

El Diario