Si bien el equipo en sí tuvo un buen rendimiento, el extranjero, que en la semana adujo que problemas personales atentaban contra su juego y se comprometió con la dirigencia a cambiar, terminó con 32 puntos y 11 rebotes.
Cuanto lo necesitaba el equipo, cuanto lo necesitaba su gente y cuanto lo necesitaba Aaron Williams, que en la semana amagó con dar un paso al costado y que tras una reunión con la dirigencia por su bajo rendimiento, y en la que dijo tener problemas personales, se comprometió a revertir su situación y ser el de las primeras fechas.El extranjero cumplió, sin ir más lejos tuvo anoche su mejor producción desde que está en Echagüe con 32 puntos, 11 rebotes y un 43 de valoración, y así el AEC derrotó con autoridad a Alvear de Villa Ángela en su casa por 85 a 73, por la 13ª fecha del Torneo Nacional de Ascenso, un resultado más que necesario.
CADA UNO EN SU ROL.
Echagüe empezó derecho. Un parcial de 5-0 en menos de 1.30 minutos le dio la posibilidad al Negro de controlar las acciones de entrada, merced también a una defensa que derivó en lanzamientos incómodos y sin eficacia para Alvear. Eso sí, el primer llamado de atención se produjo con las innumerables cantidad de segundas opciones que tuvo la visita, situación que no supo capitalizar.
A Gerónimo Trezza no le quedó otra que solicitar un tiempo muerto ante la buena producción del AEC, que a pesar de estas falencias tuvo en Aaron Williams (4/5 en dobles) la principal cuota de gol para escaparse 17 a 7.
A la gran producción del extranjero (12) se sumó Sergio Ravina (8 tantos). En el conjunto paranaense estuvieron bien definidas las tareas y también Andrés Landoni (5 rebotes) y Leonardo La Bella (4 asistencias) aportaron para cerrar un primer cuarto de alto vuelo (24-12).
LEDESMADEPENDIENTE.
Los chaqueños empezaron mejor el segundo período y un parcial de 6-0 le devolvió la confianza. Javier Ledesma siempre fue una preocupación, sobre todo, cuando empezó a calentar su mano, principalmente, desde el perímetro (3/4).
Atacar no fue tan sencillo para Echagüe que probó desde afuera y tuvo su premio con David Oviedo (31-23).
Como era de esperar, Alvear fue un rival de temer y si bien el local lideró el juego siempre estuvo expectante. Eso sí, cuando Ledesma se sentó en el banco nadie se hizo cargo de las ofensivas y esto, sumado a los buenos momentos de Oviedo y Landoni le permitió al AEC irse al descanso largo tranquilo (39-30).
BIEN ENCAMINADO.
Williams continuó enchufado, lo mismo que Landoni; La Bella siguió asistiendo y, si algo faltaba era que los nervios se apoderen de Alvear, lo que terminó en un técnico y luego descalificación a Martín Cequeira, en el mejor momento de los entrerrianos.
Un 3/6 desde la línea, tras las infracciones, dejó las cosas 53-38, a 4.20 para el cierre del tercer chico, para un Echagüe que justificó la supremacía con un Williams notable, hasta aquí, con 27 puntos y 8 rebotes.
SUPERARSE A SI MISMO.
El dueño de casa arribó a los 10 minutos finales con una ventaja de 12 (60-48) y superar “los fantasmas” de los malos cierres, como por ejemplo el último ante Instituto (ganaba por 9 y cayó 75-70) sería la misión de este Echagüe urgido por la victoria.
El AEC llegó a sacar 16 (64-48) y fue inteligente para no caer nuevamente en viejos errores. Alvear llegó a achicar a 9 pero nada más (65-74 y 73-82). Ravina tomó la posta en las ofensivas y el triunfo, después de tres fechas, fue un hecho.
Prunes, presente
El reconocido agente de jugadores, entre ellos nada más y nada menos que Emanuel Ginóbili, Carlos Prunes, estuvo ayer en la platea observando el partido, siguiendo de cerca la producción de Sebastián Uranga junior, Jonathan Maldonado y Kevin Hernández, sus representados, por quienes Echagüe apuntaría para retenerlos para la próxima temporada.
Santiago Reutemann
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