El AEC empezó mal su juego ante Unión, que hizo un buen primer cuarto y en base a eso manejó el partido. Fue 82-70 para el Tate. Ahora cuatro equipos comparten la punta de las posiciones.
Echagüe dejó pasar anoche una buena chance en Santa Fe. La de sumar una nueva victoria ante un plantel diezmado por las lesiones (tiene afuera a Leandro Vildoza y a Mauso Cosolito, quien será reemplazado por Jaime Cabré). La de quedar como único líder del Grupo 3 del Torneo Nacional de Ascenso, que con los resultados de ayer ahora tiene nada más y nada menos que cuatro punteros.
El AEC perdió 82 a 70 y nada pudo hacer ante un Unión que marcó la diferencia en el primer cuarto, la que cuidó con uñas y dientes hasta el final. El AEC esta vez sufrió la ausencia de los triples, una de sus armas fundamentales, pues venía de anotar 14 y anoche solamente marcó cuatro.
El domingo, el Negro será local de La Unión de Colón, desde las 21.30, en el cierre de la primera fase.
INTERNOS LIBRES.
Alejandro Reinick y Eric Tramiel ganaron constantemente en el uno contra uno y ubicaron rápidamente a Unión arriba (9-4). El dueño de casa empezó muy efectivo y encima atrás estuvo firme. No obstante, cuando Echagüe tuvo la chance de romper la marca también sumó puntos en la pintura, siendo esta su principal vía de gol ya que desde los 6.75 comenzó mal (0/3).
A 3.30 para terminar el primer cuarto, un nuevo dos y uno del Colo Reinick le dio a su equipo 10 de distancia (20-10). El Tate hizo lo que quiso en el juego interno (8/12) y allí la diferencia.
Después de seis intentos, Omar Cantón quebró la mala racha desde el perímetro, rubro en el que el local también se equivocó (0/4).
Sebastián Uranga empezó a mover su banco y en busca de un mejor rendimiento defensivo mandó a Ricardo Centeno e Iván Antoniuk a la cancha. Ricki debutó con un buen doble largo que acercó a seis al Negro (16-22). Sin embargo, Juan Manuel Gandoy imitó lo de Cantón rompiendo el fatídico 0/6 desde afuera.
El parcial se cerró con el AEC 25-16 en desventaja, con 18 de esos tantos recibidos por Reinick (10) y Tramiel (8).
NO PUDO ACHICAR.
Los paranaenses salieron al segundo lapso con Manera, Hagg, Elías Saad, Centeno y Antoniuk. Con ellos, el equipo mejoró el cuidado de su aro y en ataque, poco a poco, achicó la brecha.
Desgastar al corto plantel de Unión sería importante pensando en el futuro del partido, un Unión que a 5.24 del entretiempo vio como una de sus fichas más importantes, Román Rodríguez, quien estuvo bien controlado por su rival, cometía su tercera personal.
La falta de claridad en las ofensivas del AEC y un Reinick que volvió a hacer pesar su experiencia en la pintura para el local dejaron la historia 35-24 para los santafesinos.
Con el regreso de Fernández, Cajal y Cantón los entrerrianos intentaron llegar mejor al descanso largo, pero no pudieron.
El 1/10 en triples fue muy duro para un Echagüe acostumbrado a castigar por este medio. Igualmente, no sólo por eso se fue al vestuario abajo por 10 (42-32).
NO HAY CASO.
El momento más crítico para Echagüe se dio cuando Unión sacó 15 (49-34). Sin embargo, bajo este contexto el AEC se encontró con un par de penetraciones y espacios en el poste bajo que facilitaron el descuento (40-49).
Pero para completar el combo la defensa sería fundamental, y ésta no llegó. Los Tatengues se las ingeniaron para manejar una brecha entre los nueve y 12 puntos, para a 1.42 minutos de llegar al último cuarto estar liderando por 60 a 48, con un buen pasaje de Juan Manuel Gandoy.
Echagüe salió a presionar, en los 10 minutos finales, para hacerse rápido de la bola. A 7.25, llegó la quinta de Cantón y perdió talla abajo, más allá de que, esta vez, su producción no fue de las mejores.
Darnell Dodson tuvo un par de presencias en ataque pero en Unión siempre alguien devolvió gentilezas como para no echar a la basura lo hecho hasta aquí.
A 3.30, los locales quedaron 77-61 (máxima) y el AEC hasta tuvo que jugar con el tiempo en contra. Una serie de simples sobre el epílogo sólo sirvieron para decorar el resultado.
CUSTODIADOS
La delegación de Echagüe partió desde la sede del club a las 18.45 y durante su viaje hasta Unión estuvo acompañada por dos patrulleros de la policía de Santa Fe que se ubicaron uno por delante y otro por detrás del micro. Los mismos lo custodiaron hasta que el contingente entró a la institución, ingresando por el sector donde se está construyendo la nueva tribuna del estadio 15 de Abril de fútbol.
CURIOSOS
Una vez que el plantel pisó el club, antes de ir camino a los vestuarios, el entrenador Sebastián Uranga junto a Ignacio Barsanti y Flavio Sosa, sus asistentes, pidieron permiso para poder observar de cerca las obras que se están realizando en la cancha donde el Tatengue juega de local por la B Nacional de Fútbol. Asimismo, el DT recibió el saludo de varios empleados del club del cual fue jugador y coach.
LLEGARON
La Barra Aníbal Sánchez entró al Ángel Malvicino a las 21.08 y apenas llegó un grupo se encargó de colgar las banderas en el sector que les fue asignado, la tribuna que da a calle Pujato, cerca del banco del AEC. Los cánticos no faltaron ni tampoco los insultos y silbidos por parte de los simpatizantes dueños de casa. Una serie de pulmones especiales fueron armados para que el contacto con los locales esté lo más lejos posible.
MERECIDO HOMENAJE
En el parqué del Ángel Malvicino yace pintado un pequeño número ocho, unos tres metros detrás de la línea de mitad de cancha, cerca del banco de suplentes visitante. Es que desde allí fue donde Román Rodríguez lanzó el pasado 26 de mayo, cuando el Tate y Barrio Parque disputaban el cuarto partido de la serie por el ascenso al TNA, a dos segundos del cierre, el triple para la victoria por 70 a 69. Luego, en Córdoba, se selló el objetivo.
UN GIGANTE DORMIDO
Desde su inauguración, el 20 de mayo de 1998, el estadio Malvicino recibió muchos partido, entre los de la selección nacional, inauguraciones de Liga, Súper 4, etc. Inclusive, hasta Sionista y Echagüe jugaron allí. Sin embargo, y si bien fue escenario de encuentros de Unión por la Liga B y el Torneo Federal de hoy, recién en este 2013 está viviendo una temporada como parte de una de las categorías más importantes del básquet argentino.