Echagüe perdió feo en Cañada de Gómez con Sport ClubEl AEC tuvo una noche para el olvido y cayó por 91 a 63. La floja marca, la falta de efectividad, y un total de 24 pelotas perdidas, fueron el saldo de un juego que buscará olvidar lo más rápido posible.
Ni el más pesimista hincha de Echagüe y ni el más optimista simpatizante de Sport Club pensaba que el partido de anoche en el Florencio Varni de Cañada de Gómez se resolvería tan rápido.El 91 a 63 en contra con el que el elenco de Sebastián Uranga terminó el encuentro tuvo tres puntos fundamentales. Una vez más, el equipo dejó mucho que desear en defensa; en esta ocasión la falta de gol, sobre todo desde afuera (5/19), se sintió; y por si fuera poco un total de 24 pérdidas hicieron que la situación sea insostenible.
Lo mejor que le puede pasar al AEC es tener una rápida revancha y la misma llegará este miércoles, desde las 21.30, cuando el duro Unión de Santa Fe pise el estadio Luis Butta.
SIN CLARIDAD.
Por Daniel Farabello pasaron las primeras ofensivas del local. Mientras que Echagüe optó por buscar chances adentro y si no descargó al perímetro, en un inicio parejo en el que ambos se expresaron poco efectivos, ineficacia que sintió más el AEC (2/8 en cancha), sobre todo, cuando Sport se escapó 11-5, con 4.05 en el reloj.
Los paranaenses, además, estuvieron imprecisos con la bola, perdieron pelotas (5) y, por momentos, navegaron por un mar de incertidumbre en ofensiva, situación que empezaron a cambiar con un par de apariciones de Darnell Dodson, acompañado por Víctor Cajal.
No obstante, y como viene ocurriendo en este comienzo de temporada, la tarea a la hora de marcar, principalmente la pintura, no ha sido uno de los fuertes de este Echagüe que se fue al mini descanso con 24 tantos en contra.
PELEADO CON LA PELOTA.
Sebastián Uranga movió su banco y además del ingreso de Rodrigo Hagg también mandó a la cancha a Antonio Manera y Ricardo Centeno, para tratar de contrarrestar mejor a Roberto López.
La buena mano desde los 6.75 metros continuó ausente (1/7) y con tranquilidad el dueño de casa amplió la distancia, cerrando un parcial de 10-3 en cuatro minutos del segundo segmento (33-22).
De nuevo con Cajal, Elías Saad, Cantón y el ingreso de Iván Antoniuk (sólo quedó Hagg), el elenco entrerriano intentó frenar a un Sport Club cada vez más confiado que enfrente tuvo a un Echagüe, por momentos, desganado e inexpresivo.
Marcelo De La Fuente optó por Sebastián Mignani y este cumplió a la perfección. Un 4/4 en dobles y 1/1 en triples, en apenas 2.34 minutos, derivaron en que el tablero quede 41-26 para los cañadenses.
Cada ataque del AEC significó una pérdida. A falta de 1.45 para el entretiempo, los 14 balones rifados por los paranaenses, que como respuesta tuvieron anotaciones de su rival, sirvieron para encontrarle explicación al 50-26 del marcador.
Un 12/19 en dobles, 6/11 en triples y 8/10 en libres fue la efectividad de Sport Club, de gran trabajo. En tanto que un 10/19 de dos y un 5/5 en simples, más un 1/10 desde el perímetro y 15 pérdidas, estos dos últimos datos quizás parte de la explicación a la brecha entre ambos, fue lo que cerró Echagüe en 20 minutos para el olvido.
NADA QUE HACER, NADA.
Acercarse cuanto antes a su adversario sería clave en pos de arribar con un mejor panorama al último cuarto. No obstante, dos bombazos de Staten fue el reinicio ideal para los de De La Fuente (56-28).
Nada cambió tras el descanso largo. Por el contrario, a Echagüe se lo vio más apabullado que nunca sufriendo al foráneo de Sport y a Magnani, pero fundamentalmente, soportando una falta de actitud en la marca que no hizo más que permitir que los cañadenses se floreen aún más (71-35).
Ya con el partido perdido, Echagüe tuvo como objetivo, al menos, hacer más decorosa la caída y, Uranga le dio minutos a los que menos juegan para conseguir esta misión, inclusive hasta el pibe Pablo Bogado hizo su debut.
El AEC deberá replantearse muchas cuestiones pensando a futuro, y en este sentido el aspecto defensivo sigue siendo el gran déficit, el cual se siente mucho más cuando la pelota no entra, como anoche, al margen de las 24 pérdidas con las que terminó el equipo en Cañada de Gómez.
APOSTILLAS
El cariño a Cantón
Desde que pisó el club Omar Cantón recibió muchos saludos por parte de la gente y trabajadores de Sport. El interno integró el plantel que jugó por primera vez el Torneo Nacional de Ascenso en 2011/12, cuando los cañadenses compraron una de las plazas a la AdC.
El Hugo de la gente
“Bienvenidos a mi casa”, dice la bandera que posa en uno de los sectores del Florencio Varni, en homenaje a Hugo Sconochini. El ex capitán de la selección argentina subcampeona del mundo en 2002 y campeona olímpica en 2004 surgió de las canteras de Sport.
Con hinchada propia
Pablo Fernández juega todos los recesos en Sportivo Rivadavia de San Genaro, localidad santafesina que se encuentra a 65 kilómetros de Cañada de Gómez, y desde allí un grupo de hinchas se acercó a alentar al alero y Echagüe.
Tarde pero seguro
La Barra Aníbal Sánchez ingresó al estadio Florencio Varni para poder ver el segundo tiempo. Un grupo de 20 hinchas viajó para alentar al equipo de Sebastián Uranga que lejos estuvo de cumplir las expectativas que la gente esperaba.
Santiago Reutemann
El cariño a Cantón
Desde que pisó el club Omar Cantón recibió muchos saludos por parte de la gente y trabajadores de Sport. El interno integró el plantel que jugó por primera vez el Torneo Nacional de Ascenso en 2011/12, cuando los cañadenses compraron una de las plazas a la AdC.
El Hugo de la gente
“Bienvenidos a mi casa”, dice la bandera que posa en uno de los sectores del Florencio Varni, en homenaje a Hugo Sconochini. El ex capitán de la selección argentina subcampeona del mundo en 2002 y campeona olímpica en 2004 surgió de las canteras de Sport.
Con hinchada propia
Pablo Fernández juega todos los recesos en Sportivo Rivadavia de San Genaro, localidad santafesina que se encuentra a 65 kilómetros de Cañada de Gómez, y desde allí un grupo de hinchas se acercó a alentar al alero y Echagüe.
Tarde pero seguro
La Barra Aníbal Sánchez ingresó al estadio Florencio Varni para poder ver el segundo tiempo. Un grupo de 20 hinchas viajó para alentar al equipo de Sebastián Uranga que lejos estuvo de cumplir las expectativas que la gente esperaba.
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