lunes, 10 de noviembre de 2014

Regaló un tiempo y volvió sin nada

#Echagüe perdió contra Unión por 75 a 73.
En Santa Fe, el AEC jugó 20 minutos para el olvido -sobre todo los primeros 10-, despertó tras un buen tercer cuarto y tuvo la última bola para ir a suplementario, pero no lo consiguió. El miércoles, a las 21, recibirá a Rocamora.


Echagüe la dejó pasar anoche en Santa Fe. Jugó un mal primer tiempo -sobre todo el primer cuarto-, tuvo una gran reacción a partir del tercero y eso le permitió tener el cierre en sus manos, con una última bola que Lisandro Ruiz Moreno no pudo encestar para llevar todo a suplementario.
El AEC cayó por 75 a 73 contra Unión, por la octava fecha de la División Litoral del Torneo Nacional de Ascenso, sigue sin poder ganar en el Ángel Malvicino (0-4 en el historial) y el miércoles, desde las 21, en el estadio Luis Butta buscará recuperarse frente a Rocamora.

DOMINADO.
Si bien en el comienzo de la noche Echagüe parecía que afrontaría un duelo parejo, la presunción duro poco, el Negro se quedó rápido sin gol, quedó clavado en los 9 puntos -estuvo en ganancia 9 a 7-, y de ahí en más Unión apareció con todo.
El dueño de casa pasó bien la bola, anuló bien las ofensivas de su rival y en el lanzamiento de tres encontró un arma clave para quebrar el partido y así dominarlo con tranquilidad.
Miguel Isola y Pedro Franco aparecieron desde afuera y junto al destacado trabajo de Alejandro Reinick (6 puntos y 7 rebotes en el primer tiempo), que superó en el duelo interno a Santiago González (6 tantos y 1 rebote), el Tate continuó controlando el encuentro.
A 2.09 minutos para cerrar el primer parcial, Lisandro Ruiz Moreno sacó a los paranaenses de los fatídicos 9 tantos (20-9), pero ni con los cambios que probó Martín Amden el equipo pudo revertir la situación.
Pablo Jaworski regresó después de tres partidos (esguince de tobillo); Eduardo Calvelli (fascitis plantar) ingresó por primera vez pero ni con las variantes el AEC supo como contener a un Unión que metió todo lo que malogró el jueves en el Butta.
Para el segundo parcial la mano del local continuó caliente desde atrás de los 6.75 metros y con dos bombas más el marcador quedó 31 a 14. El elenco de Juan Siemienczuk, inclusive, tuvo en sus suplentes la opción de poder seguir por el camino del goleo repartido, con buenos pasajes de Leandro Vildoza (2/2 en triples en el cuarto); Guillermo Govatti (8 tantos con 3/3 de dos) y Rodrigo Hagg (6 unidades), para así manejar una diferencia de 15 puntos (llegó a ser de 17, 36-19).
Salvo con Darrin Dorsey, Echagüe tuvo muchos inconvenientes contra la eficacia local y su propia falta de ideas para vulnerar el aro santafesino.

CAMBIA EL PANORAMA.
Tras el descanso largo el AEC entró más enchufado y, en este sentido, las apariciones de González y Ruiz Moreno fueron clave. Echagüe achicó a 4 (53-49).
El partido fue otro. Si bien Unión continuó en ganancia, la actitud de los entrerrianos lo llevó por un mejor camino.
Además, la custodia visitante derivó en que los locales tomen lanzamientos incómodos, a veces con la marca pegada, y esto, sumado a que el aro se abrió arriba, puso al Negro en una mejor situación, la cual empezó a tener nuevamente grises cuando un par de penetraciones y errores en el poste bajo alejaron otra vez a Unión (62-53).
Pero los paranaenses no tiraron por la borda todo lo bueno realizado en el período y con Leandro Cecchi y Julián Morales volvieron a acomodar la historia para arribar a los 10 minutos finales con gran expectativa (63-59). El parcial: 15 para Unión, 27 para Echagüe.

ESTUVO CERCA.
El AEC sintió la ausencia de sus dos mejores jugadores en cancha (Ruiz Moreno y González) y se equivocó atacando con Brown. La sequía derivó en un parcial en contra de 4 a 0, que alejó de nuevo al Tatengue. La vuelta de Lisa quebró la mala racha.
Echagüe estaba cerca pero le faltaba un poco más para dar el golpe que lo dejara definitivamente en partido. A 5.23, Unión ganaba 71 a 62.
Jaworski le volvió a dar vida a su equipo con un triple. A pesar de seguir fallando en el bloqueo (le tomaron 13 rebotes en ataque), el local no supo capitalizar las segundas opciones y, poco a poco, la brecha se fue acortando y podría haber sido aun menor con una mejor eficacia en simples (71-67 a 2.37 minutos).
El papel desde la línea pasó a ser clave (el AEC marró 3 de los últimos 6). Ruiz Moreno, con un dos y uno, el cual derivó en la quinta falta personal de Reinick (12 puntos y 14 rebotes), puso a Echagüe a solo tres (73-70).
Más despierto que nunca, el AEC llegó al último minuto bien de la cabeza y la presión pasó a ser de su rival, más aún cuando un doble de Calvelli, a 52.7 segundos, dejó el juego 73-71.
Franco convirtió dos simples más (6/6) y a la vuelta el 1/2 de Brown, dejó al Tate 75-73. El ex Sionista se la jugó, probó de tres, marró, la última fue de Echagüe pero el tiro de Ruiz Moreno no quiso llevar todo a suplementario.

0-4
Es el record de Echagüe ante Unión, en el Malvicino. Desde ambos comparten la categoría el AEC nunca pudo vencerlo como visitante. Lo más cerca fue el 71-72 del 17 de enero de este año, la temporada pasada.

DOS DE DOS
El básquet que espere

Teniendo en cuenta lo cerca que está Unión de conseguir el regreso a la Primera División del fútbol argentino, ayer las alternativas del partido que el Tate jugó por la B Nacional frente a Independiente Rivadavia, en Mendoza -victoria 1 a 0-, pudieron seguirse en dos pantallas gigantes colocadas exclusivamente en el estadio Ángel Malvicino. Eso sí, parece que nadie se percató que, reglamentariamente, la cancha debe estar disponible 2 horas antes del match, es por eso que tanto los jugadores del local como los de Echagüe debieron esperar hasta las 20.15 para poder empezar a realizar movimientos en el reducto de juego. Igualmente, el AEC comenzó a trabajar un rato antes en el gimnasio alternativo que tiene el complejo.

Tomate un mate
Mientras los jugadores de Unión esperaban por la finalización del encuentro de fútbol, Juan Siemienczuk, director técnico del Tatengue, pasó el momento tomando y cebando mates. Más tarde, cuando los basquetbolistas de los dos planteles lanzaban al aro, la charla con Rubén Topo Durán, utilero de Echagüe, no faltó. Vale recordar que el entrenador está identificado con el AEC donde jugó en inferiores y hasta dirigió la Primera local y en el Torneo Nacional de Ascenso.

Santiago Reutemann, para El Diario.
Foto: Bernardo Albisu

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