#Echagüe cayó 76 a 73 frente a San Isidro, en San Francisco.
El Negro lo controló en el primer tiempo, se quedó en el segundo y lo pagó caro, dejando pasar una buena chance de sumar su quinta victoria consecutiva.
Jugar frente a San Isidro para Echagüe ya pasó a ser un verdadero karma. Un karma que el AEC tuvo anoche la posibilidad de terminar pero que no pudo. Y más que por mérito de su rival, por errores propios. Jugó un buen primer tiempo, pero se fue quedando. Permitió a Los Halcones agrandarse y así la chance de ganar su quinto partido al hilo y cortar 10 encuentros sin poder vencer a los de San Francisco se le fue de las manos.
Fue caída por 76 a 73, en su 20ª presentación por la Segunda fase de la Conferencia Norte del Torneo Nacional de Ascenso, donde ahora bajó al octavo puesto. Lo bueno: la revancha llegará rápido ya que el miércoles, desde las 21, la despedida como local antes de los Playoff llegará frente a Tiro Federal de Morteros.
El elenco de Ignacio Barsanti fue claramente superior en los primeros 20 minutos frente a un San Isidro con limitaciones en ataque, sobre todo, ante la falta de extranjero -en la semana fue cortado Kenneth Mitchell y en su lugar se contrató a Keith Gayden, quien no jugó por no estar habilitado-.
La defensa del AEC fue de lo más sobresaliente. Además, quienes ingresaron desde la banca no desentonaron. Es cierto, cuando los titulares no estuvieron presentes hubo una merma en las ofensivas, pero así y todo la tendencia en defensa no bajó.
El juego interno de los paranaenses, con Darnel Dodson y Santiago González fue determinante en el comienzo, donde el local se mostró apresurado en ataque. De esta manera, los entrerrianos sacaron la primera distancia (5-12).
En la última parte del primer cuarto, Lisandro Ruiz Moreno empezó a ser concluyente (10-17), y por si las moscas, para que la tranquilidad continúe a flor de piel, un triple de Julián Morales sirvió para cerrar un gran primer cuarto por 20 a 12 contra un conjunto de Daniel Maffei que apenas lanzó un pobre 25 % en cancha.
De la mano de Sebastián Mignani, Los Halcones levantaron. A pesar de ello, al AEC le alcanzó para continuar en ganancia (20-24).
Se venía el local cuando Exequiel Cassinelli rompió la mala racha desde el perímetro para volver a escaparse (20-27).
A los de San Francisco siempre se los vio apurados en sus ofensivas y el Negro no dejó de sacar rédito de su concentración, para beneficiarse de un San Isidro diezmado y perdido en la cancha, al que solo con Mignani (hizo 18 tantos en el primer tiempo) no le alcanzó. Además, un par de bombas de Agustín Carnovale fueron clave para alejarse a 12 (25-37) y llegar al entretiempo de gran forma.
San Isidro regresó mejor tras el descanso largo y quedó a 5 (36-41), cuando Federico Ferrini se sumó a la labor de Mignani.
Echagüe conservó la supremacía pero no supo fructificar las chance que su rival le dio como para poder alejarse nuevamente. Es que el local, si bien defendió mejor, en ataque siguió fallando.
Como en el segundo cuarto, un triple oportuno de Cassinelli fue importante para despegarse (44-54). Sin embargo, la tendencia prosiguió y el AEC llegó a los 10 minutos finales arriba pero por 6 (50-56). San Isidro se quedó con el cuarto por 23 a 19.
La inseguridad en ataque empezó a cambiar para un San Isidro que fue otro. Echagüe sufrió un 0-7 que llegó de la mano de un ex, Fabián Elías Saad, que con sus conversiones desde afuera dejó al local a 2 (57-59).
Empezó otro partido. El AEC lo permitió y con Moya, por primera vez en la noche, San Isidro pasó al frente (63-62 a 4.34). El interno tuvo su momento, superó en el duelo a González, y así los de Maffei crecieron aun más (67-64) para llegar a un dramático final en el que Echagüe contó con muchas posibilidades de recuperar lo perdido pero que las dejó pasar.
El Diario.
Foto: Bernardo Albisu
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