El AEC mostró lo mejor de su repertorio, cuando más lo necesitaba, y después de cuatro caídas seguidas volvió al triunfo. Una victoria que suma en lo anímico y para lo que se viene en la zona Norte.
Goleo repartido, individualidades que estaban ausentes, actitud. Echagüe se pudo sacar las ganas y jugar más acorde a sus pretensiones. Superó anoche de gran forma a uno de los candidatos al ascenso a la Liga Nacional y, quizás lo más importante luego de cuatro caídas en serie, sumó confianza de cara a la segunda fase del TNA que comenzará el viernes en Corrientes.El AEC le regaló a su gente una buena victoria sobre Estudiantes de Concordia (no le ganaba hacía tres partidos), en el clásico, en el cierre del Grupo 3. Fue 71 a 61. Ahora se viene una etapa más dura.
LA SACÓ BARATA.
Echagüe salió a la cancha marcando en zona, a la cual Estudiantes respondió rápido con un triple de Eduardo Gamboa y un doble de Lee Roberts, después de una buena rotación de la pelota.
Atacar a la visita fue complicado ya que esta estuvo bien atenta en el hombre a hombre y recién después de la cuarta posesión el AEC logró sus primeros dos puntos mediante Andrés Landoni.
Los paranaenses la sacaron barata en los primeros minutos, ya que los concordienses no fructificaron las segundas opciones que dejaron en evidencia los inconvenientes en el bloqueo del dueño de casa, que a falta de 3.30 minutos para cerrar el primer cuarto ya le habían tomado 10 rebotes, 4 de ellos en su propio aro.
Así y todo, a Estudiantes sólo le bastó para manejar una brecha de 5 tantos, con un gran protagonismo de su extranjero (4/4 en dobles y 11-6 para la visita).
Echagüe cambió su defensa (uno con uno) y recién con 1.50 por delante Sebastián Uranga metió mano en su quinteto con los ingresos de Sebastián Uranga jrs. y David Oviedo por Landoni y Leonardo La Bella, respectivamente. El ex Sionista, antes del mini descanso, clavó un bombazo para quedar a uno de diferencia (12-13).
SOLUCIONES EN EL BANCO.
Otro doble de Oviedo puso por primera vez a Echagüe al frente (14-13), siendo el compañero ideal para Aaron Williams en los ataques, ante la ausencia en el goleo de Sergio Ravina, quien estuvo muy bien custodiado por Alejo Montes.
La claridad de Estudiantes para encestar siguió preocupando a Hernán Laginestra y compañía, sobre todo porque su equipo continuó desperdiciando segundas chances (llegó a los 11 rebotes en ataque).
Ravina se sacó la mufa con un triple y el AEC pasó a ganar 25 a 18. El Negro sufrió en el bloqueo pero se acomodó arriba. Los cambios le salieron bien al DT que con Oviedo a la cabeza pudo modificar el rumbo del partido (30-22).
AFUERA LOS FANTASMAS.
El karma que tuvo Echagüe en la primera mitad pasó a ser una virtud en el tercer chico. El AEC se hizo de rebotes en ataque y con Williams en aumento sacó 10 (36-26). Jonatan Maldonado también pasó por un buen momento. Eso sí, la alarma se encendió desde la línea de libres con un 4/10 que privó a los locales de más.
Un par de corridas y la aparición desde el perímetro del pibe Montes le dieron a la visita un parcial de 7-0 que derivó en un tiempo muerto de Uranga (36-33). Seba junior se encargó de cortar la mala racha con un triple y Maldonado, por las dudas, hizo lo mismo (42-33). Mediante esta vía, ya que Ravina castigó con otro más y Uranga, de gran producción, también aportó otro, los paranaenses dejaron de lado a “los fantasmas” de los terceros cuartos y llegaron al último lapso bien arriba, sin olvidar el sobresaliente cierre de Oviedo (53-38).
TODO CONTROLADO.
El dominio de Echagüe no mermó, inclusive, la noche fue tan positiva para el equipo que hasta Kevin Hernández, que hasta aquí no había podido demostrar mucho en esta primera fase, tuvo su momento.
Una máxima de 18 (58-40) terminó de definir la historia, la mejor de los paranaenses en lo que va de la temporada 2012/13.
Santiago Reutemann
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