Este Verde no tiene cepo

El AEC sigue sin poder ganar de visitante. Anoche volvió a fallar y en Concordia perdió por 75 a 50, por la tercera fecha de la zona Norte. El viernes recibirá a Instituto de Córdoba. Hubo incidentes al término del partido.

Empezó bien, concentrado, dominando. Sin embargo se fue desdibujando a partir del segundo cuarto cuanto la falta de gol dijo presente una vez más en la temporada. Echagüe continúa sin poder ganar fuera de Paraná ya que Estudiantes volvió a vencerlo en Concordia, esta vez, por 75 a 50 (la máxima de la noche), por la tercera fecha de la zona Norte. El viernes, en el Luis Butta, el AEC rendirá un nuevo examen frente a Instituto de Córdoba sabiendo que en su casa no puede correr con la misma suerte.

TODO POR ROBERTS.

Ofensivas largas por ambos lados fueron provocadas por fuertes defensas, lo que obligó tanto a Echagüe como a Estudiantes a pasarse bien la bola en busca de la mejor opción, situación que poco a poco fue quedando en el olvido, sobre todo cuando la visita se encontró con rápidos ataques ante el buen movimiento tanto de Aaron Williams, con su tiro desde el poste alto, como de Andrés Landoni o Sergio Ravina, penetrando.
Un interesante parcial de 10 a 4 expresó el buen inicio de juego de los paranaenses, que sólo recibieron puntos de Lee Roberts.
La segunda mitad del primer cuarto siguió mostrando lo mismo. Por un lado, el AEC apostando a su juego interno (5/8 en dobles) y por el otro a Estudiantes, con su foráneo como principal arma de gol, la cual le sirvió para mantenerse cerca y no hacer tan dramático el 0/4 desde los 6.75 metros que lanzó.
La primera prueba desde afuera fue efectiva. Ravina clavó una bomba para darle 5 de distancia a los de la capital (17-12).
En su mejor momento, después de una volcada de Roberts, el partido estuvo unos minutos detenido, a falta de 2.11, por un inconveniente en el aro. Hubo que cambiar el mismo y esto demoró 25 minutos. El parate le vino como anillo al dedo al dueño de casa que con su intratable norteamericano, autor de 17 de los 19 tantos de su equipo, se fue al primer descanso al frente.
 
SIN GOL SE COMPLICA.

Estudiantes continuó marrando -siempre que no la tocó Roberts- y Echagüe aguantó el partido, intentó sin suerte de tres con Ravina y con Uranga jrs. y Kevin Hernández tuvo una pintura más agresiva. Pero la falta de gol, como en otras presentaciones, volvió a ser todo un tema. Y encima Pablo Moya y Eduardo Gamboa ajustaron un poco su puntería, al menos, para que el local se aleje 27-21.
El retorno de Williams al parqué llegó con soluciones para vulnerar el cesto (29-27 abajo).
Hernán Lagisnestra cerró el segundo chico sin su figura, y fue Gamboa quien se hizo cargo de anotar. Sin embargo, toda la ovación se la llevó Matías Fioretti, con una increíble conversión desde atrás de la mitad de cancha, para terminar los 20 minutos iniciales: Estudiantes 38-Echagüe 29.
 
PROBLEMAS HASTA EL FINAL.

Los concordienses empezaron con todo el tercer periodo, con un parcial de 8 a 1 producto de una mejor efectividad y un reparto en el goleo, lo que le dio la chance de sacar 16 (46-30).
Libres marrados, bandejas pasadas, segundas opciones despilfarradas. A Echagüe le siguió dando vida el hecho de que Estudiantes volvió a transitar por un mal momento en ataque. Pero esto fue breve y en un abrir y cerrar de ojos, con dos triples (uno de Gamboa y otro de Monjes), el local estiró a 20 su ventaja (54-34).
Uranga probó variantes y nada. Sólo una mínima mejoría que sirvió para achicar.
Llegaron los 10 minutos finales y la tendencia se mantuvo. Reaccionar fue imposible y no hubo nada que hacer. Un 19/54 en cancha (2/14 en triples), 10/19 en libres. Pobre, muy pobre para aspirar a un triunfo, sobre todo, en reducto ajeno.
 
LAMENTABLE.

Terminó el partido y algunos hinchas de Echagüe lograron esquivar a la policía e intercambiar golpes con los de Estudiantes, todo en la tribuna popular. Los uniformados mantuvieron retenido a un simpatizante del AEC hasta que la calma llegó. Una vez más, la violencia dijo presente en un Estudiantes-Echagüe.

APOSTILLAS
A MERENDAR.

A las 18.30 la delegación de Echagüe llegó a destino y antes de dirigirse al estadio merendó en un comedor céntrico de la ciudad, donde luego del partido el plantel también cenó.

PALABRAS DE ALIENTO.

Faltaban 40 minutos para el inicio del encuentro cuando los jugadores se reunieron en el círculo central de la cancha interrumpiendo por un momento la entrada en calor a cargo de Roberto Pulido. Allí, durante unos segundos el equipo estuvo dialogando unidos por las manos, dándose palabras de aliento para el juego.

APLAUSOS LOCALES.

Las 21.05 marcaba el reloj cuando el plantel de Estudiantes de Concordia salió al parqué a realizar los calentamientos precompetitivos, lo que provocó el aplauso de los hinchas locales que sobre la hora le dieron al partido el marco que realmente se merecía.

REVISTAS PARA TODOS.

La gente de Entre Ríos Básquet estuvo presente anoche en la cancha repartiendo, de manera gratuita, el número tres correspondiente al mes de noviembre, cuya nota principal tiene como protagonista a Paolo Quinteros. Gran trabajo de los colegas Cecilia Zacarías y Nicolás Deníz. Este nuevo ejemplar puede conseguirse en los diferentes estadios de la provincia.

DUELO DE HINCHADAS.

Unos 30 hinchas de Echagüe estuvieron anoche alentando a su equipo. Entre los cantos más escuchados, el hit pasó por el lado del local que hizo constante mención sobre la bandera que la temporada pasada la barra del Verde le sustrajo al AEC. También se acordaron de Ravina, quien pasó por la institución. Asimismo, en el sector de las plateas pudo observarse a Lucas Calleja, el base que nació profesionalmente en Echagüe y hoy juega el Torneo Federal para Ferrocarril de Concordia.

Santiago Reutemann