Tenemos cosas que hablar

Sebastián Uranga empezó el entrenamiento vespertino de ayer con una charla de 30 minutos. La histórica derrota contra San Martín de Corrientes derivó en un diálogo en privado para replantearse cuestiones para el futuro.

Perder era una posibilidad. Jugar de visitante en el Torneo Nacional de Ascenso es muy difícil, y más aún si el rival es el mejor plantel de la temporada. Echagüe sufrió en su última presentación un duro golpe por parte de San Martín, que en Corrientes lo aplastó con un 94-52, la peor derrota del AEC en su historia en la Liga Nacional.
El inicio de la semana de trabajo fue distinto. Si bien por la mañana el plantel hizo pesas en el gimnasio, por la tarde el entrenador Sebastián Uranga reunió a todos en el parqué del estadio Luis Butta, en la puerta del ingreso a los vestuarios, y allí pudo observarse no sólo al DT hablando sino también a algunos de los referentes, como David Oviedo y Sergio Ravina, haciendo una necesaria autocrítica en pos de encontrar respuestas inmediatas. Luego de 30 minutos llegó el tiempo de practicar.
Antes de la reunión, el ex capitán de la selección argentina mantuvo un mano a mano con EL DIARIO.
-¿Qué conclusiones sacaron después del partido con San Martín?
-En realidad mostramos dos caras en dos partidos con equipos importantes. Igualmente, San Martín es un elenco diferente, a priori, el mejor de la zona Norte, lejos, y los demás somos todos medio “japoneses”, bastante iguales. Pero del encuentro con Estudiantes de Concordia a este me parece que algo hay que replantearse y enfocarse claramente.
-Fue mérito de San Martín, falta de actitud de Echagüe que nunca le encontró la vuelta al partido, un combo de cosas, un partido raro… ¿Cómo definirías el 94-52 contra los correntinos?
-El tema de la actitud no. Nosotros, de entrada, cometimos algunos errores que ellos supieron aprovechar y que al abrirse rápidamente el marcador cualquier equipo, y más uno bueno, se potencia en estas situaciones. San Martín tiene un plantel plagado con jugadores de mucha experiencia, de A inclusive, y lo supieron aprovechar al máximo.
-La reacción no apareció nunca en Echagüe
-Es difícil. Cuando un equipo es bueno se potencia mucho y dependes más de una caída de ellos que de una mejoría tuya. No es una justificación, ni mucho menos. Pero se encontraron en una noche inspirada en la cual les facilitamos las cosas.
-Hoy en día están 2-5, y 2-1 de local. ¿Hubo algún llamado de atención de la dirigencia? ¿Se contactaron con vos? ¿Hay preocupación?
-Están en contacto. La preocupación uno siempre la tiene. Cuando ganas, cuando perdés, siempre tenés que estar atento y preocupado para hacer las cosas lo mejor posible para lo que sigue. O sea, no hay ninguna otra situación que salga de esta normalidad. Creemos que el equipo, hasta el partido del viernes, venía creciendo. Tuvimos una caída dolorosa. Pero acá hay que seguir y estaríamos hablando exactamente de lo mismo si tendríamos un record extremadamente positivo. Todos los días debemos estar listos para hacer lo mejor.
-Por esta opinión que tenés de San Martín, el hecho de que para vos es diferente, etc, ¿Fue mejor enfrentarlo en la primera fecha?
-Si nos sirve como un baño de realidad, de entender que uno tiene que estar muy en los detalles, en saber que a este tipo de equipos no se les puede regalar absolutamente nada, sí. Ahora, si después de esto nos vamos a caer, ponernos mal, deprimirnos, definitivamente no.
Seguramente, se dará la primera variante, para aprender cual es la forma que nos conviene jugar.
-¿El partido del domingo, ante Sarmiento, se puede definir como clave?
-Todos son clave. Creo que San Martín va a ser el número uno de la zona y después, del dos al diez está todo por decir. Vos le ganas a uno que parece que se va a caer y a la siguiente semana gana por mucho a uno que aparentemente estaba entonado. Día a día, semana a semana, partido a partido, nada es totalmente definitivo y todo es muy importante.

Santiago Reutemann