Echagüe volvió a perder con San Isidro.
El AEC cayó por 91 a 88, de local, y ya son nueve los partidos que no logra vencer a los de San Francisco, que siguen en lo más alto de la Zona Norte. En los paranaenses debutó Mariano Franco. La próxima será con Progresista, en Villa Ángela.
Hace dos semanas, cuando a Echagüe se le venían tres partidos seguidos como local, y encima el equipo estaba invicto en su casa, en la Zona Norte, todo hacía suponer que, ha esta altura, el panorama sería de felicidad plena para los paranaenses.
Sin embargo, en esta particular temporada del Torneo Nacional de Ascenso ya no hay ventaja que valga, partidos son partidos, y el AEC, después de ilusionarse con el triunfo sobre Barrio Parque (98-72), sufrió dos verdaderos cachetazos. El primero con San Martín de Corrientes (81-87) y anoche con un rival que ya se transformó en un verdadero karma para los entrerrianos, un San Isidro de San Francisco que por novena vez consecutiva festejó ante El Negro, esta vez, por 91 a 88, en el Luis Butta y por la 11ª fecha.
EL PARTIDO. Un 3/3 en cancha le dio un rápido 8-0 a la visita, que en sólo 1.11 minutos de partido derivó en el primer tiempo muerto de Sebastián Uranga. Es que, así como San Isidro se encontró con lanzamientos cómodos, en ataque el AEC sumó pérdidas.
De la mano de Pablo Fernández (goleador del primer tiempo con 13), tanto en defensa como arriba, Echagüe expresó un cambio. El capitán se encargó de encestar los primeros 5 tantos de su equipo, como para equilibrar un poco las acciones (5-8).
El conjunto paranaense despertó de la siesta, estuvo más atento en su aro y a partir de allí se ubicó cerca (7-8).
Con Martín Ghirardi a la cabeza, la visita no resignó la supremacía en el tanteador, al margen de que el rendimiento del dueño de casa fue en aumento.
Faltaban 4.36 minutos para culminar el primer parcial cuando un 2/2 de Fernández, desde la línea, igualó todo en 15.
Con 4.15 en el reloj, Uranga recién metió mano en su banco y Rodrigo Hagg reemplazó a Fabián Elías Saad.
Si bien la marca de San Isidro ocasionó problemas para que los internos del Negro puedan desempeñarse bien, los cortes con falta mandaron seguido a los entrerrianos a la línea, vía por la cual, a 3.42 del cierre, se pusieron por primera vez al frente, distancia que aumentó con un dos y uno de Darnell Dodson (20-15).
Continuando con su óptimo rendimiento defensivo, recuperando balones (7 en los primeros 20’), generando lanzamientos incómodos a su rival, corriendo; el AEC empezó a encontrar más opciones para anotar, con Dodson al frente, para sacar 10 (27-17), cuando Mariano Franco, quien llegó por el cortado Nicolás Mendyk, hizo su debut.
Insaurralde, Hagg, Franco, Dodson y Cantón siguieron conformando el quinteto de Echagüe, en un reinicio en el que ambos empezaron con el aro cerrado. En este contexto, los simples le dieron a Los Halcones la posibilidad de descontar poco a poco, hasta quedar a 1 (29-28).
Cajal reingresó y Uranga probó con él e Insaurralde en cancha. El juego entró en una paridad en la que intercambiaron seguido el dominio en el marcador.
Ricardo Centeno le dio descanso a Cantón y Franco pasó a jugar de ala pivote. Así los de calle 25 de Mayo se mantuvieron en ganancia, siempre con los de Córdoba bien cerca, hasta que la mano desde los 6.75 metros de la visita volvió a aparecer (buen pasaje de Gastón Córdoba y Bruno Ingratta), ya con Dodson nuevamente en el parqué y un aplaudido Franco en el banco.
Lo bueno que Echagüe hizo en el primer parcial no lo pudo repetir en el segundo, sobre todo a la hora de custodiar su canasto, y se fue a los vestuarios con 50 puntos en contra.
Analizando los números de la primera mitad, el 7/14 de tres que cerraron los de Daniel Beltramo contra el 1/6 del AEC (Franco) terminó haciendo la diferencia para la visita.
SEGUNDA PARTE. Un 2/3 desde afuera, en los primeros minutos (Saad y Fernández) cambió el panorama en este rubro para un Echagüe que, reiteradas veces, dejó muy libre a Gastón Essengue en el poste alto, donde no falló (54-58). El extranjero fue la carta de gol de un San Isidro (hizo 12) que se escapó a 6 (58-64).
Los rebotes ofensivos de Dodson y las arremetidas de Cajal no bastaron para atentar contra el aro visitante. Echagüe, por la vía de los libres, al menos, llegó 65-68 a los 10 minutos finales.
Como en la primera parte, el tanteador cambió seguido de dueño. En ataque, Cantón aportó más cuando pudo, pero las desconcentraciones en defensa y un par de pérdidas (los dos terminaron con 18) atentaron cada vez que el AEC parecía poder dar el golpe (76-81 a 4.49 minutos).
La efectividad en simples empezó a ser más importante. Restaban 2.47 cuando una bomba de Cajal rompió la defensa de San Isidro, para poner 83-82 arriba a su equipo. Sin embargo, poco duró la ventaja y el partido entró en un final dramático, con el AEC abajo por la mínima.
Fernández, a 35.3 segundos, igualó todo en 88 con un 1/2 desde la línea, mientras Essengue, a 19.7, con un 2/2 dejó la historia 88 a 90.
Última bola, Echagüe consumió el reloj y sobre el límite, Cajal vio solo a Cantón en el eje, pero el rosarino falló de tres. Corte con falta y con 1.9 segundos y un simple de Sciutto, el hombre más insultado de la noche, San Isidro volvió a sonreír en Paraná.
El Diario.
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