Más complicado y más aturdido

#Echagüe volvió a perder por la Conferencia Centro Norte
En una nueva presentación en casa, el AEC cayó 85-76 con La Unión de Colón y sumó su sexta derrota en fila, la séptima de la temporada (2-7). Silbidos y reproches se escucharon desde las tribunas.

Pasan las fechas, pasan los rivales, pero en Echagüe poco y nada cambia. El equipo sigue hundido en la Conferencia Centro Norte del Torneo Nacional de Ascenso y anoche, la poca gente que se acercó al estadio Luis Butta recriminó con silbidos y cánticos el nuevo traspié frente a La Unión, que con total justicia se llevó el triunfo por 85 a 76, para continuar con su gran campaña.
La respuesta no llega y si bien ayer la puntería estuvo mejor, la defensa ya no es la misma que en los primeros partidos, entre otras cuestiones.
Ante este contexto la pregunta es: ¿Hasta cuando seguirá esta situación?
Por si fuera poco, el fixture tampoco ayuda para nada al Negro que el miércoles, de nuevo en Paraná, será local del puntero Atlético San Isidro.

EL PARTIDO.
De entrada Ignacio Barsanti probó con Lisandro Ruiz Moreno en la base, dejando en el banco a Matías Stival y nuevamente con Gastón Torre ausente por lesión. Es que Titi puso de escolta a Julián Morales, de buena tarea a la hora de defender a Mateo Gaynor, a quién en AEC sufrió mucho en Colón.
Nicholas Wadell se encargó de darle la primera ventaja a la visita (0-5), en unos primeros minutos de alto goleo en el que los dirigidos por Martín Guastavino estuvieron al frente, pero con Echagüe, que también repartió sus anotaciones, siguiéndolo de cerca (13-14).
Después de algunas desconcentraciones en la marca el AEC se acomodó y entró a intercambiar el liderazgo (17-16).
Las ofensivas empezaron a pasar cada vez más por DeAngelo Kirkland y Ruiz Moreno, pero el 21-16 que los paranaenses consiguieron en el cierre del primer parcial se esfumó rápido (21-21).
Un bombazo de Adrián Forastieri estiró a 0-8 el parcial de los colonenses, empezando el segundo período (21-24).
Los triples de Matías Bernardini siguieron complicando a un Echagüe que cuando pudo respondió por la misma vía. No obstante, la custodia del canasto no fue el punto fuerte del conjunto local y La Unión, cómodo y confiado para lanzar desde el perímetro, se alejó a 11 (27-38).
La noche empezaba a complicarse cuando con otra actitud atrás, y ganando en el uno contra uno, el Negro pudo descontar (36-40). Pero nuevamente el AEC se quedó en el cierre, y si bien la sacó barata -su rival malogró segundas opciones- se fue abajo a los vestuarios (40-46), ambos con un 51% en cancha, pero con La Unión haciendo la diferencia desde los 6.75 metros (7/15 contra 3/12).

LIQUIDADO DE ANTEMANO.
Se reinició el juego y los de Colón volvieron a irse por 11 (40-51). A falta de 6.29 minutos, un furioso Barsanti reclamó en un tiempo muerto a sus jugadores más atención en el bloqueo. “Estoy cansado de los rebotes ofensivos”, exclamó el DT que pareció llegarle a su equipo ya que el AEC volvió a meterse en juego (53-58).
Empero, una vez más, los yerros, las malas decisiones, las pérdidas, el nerviosismo, la impotencia de tener enfrente a un adversario que castigó cuando lo dejaron, derivaron en 14 de distancia (57-71), antes de llegar al cuarto final, con un Bernardini a pleno que desde el banco aportó mucho.
La experiencia de Adrián Forastieri empezó a sentirse cada vez más y de su mano La Unión, con sus puntos y asistencias, comenzó a liquidar el juego con mucha antelación (máxima de 17, 61-78). Como en la mayoría de las noches, Echagüe ya nada más pudo hacer y los reproches desde las tribunas del estadio Luis Butta se hicieron sentir.

Santiago Reutemann, para El Diario.
Foto: Bernardo Albisu