Con lo que hay, que no es poco

#Echagüe le ganó a La Unión de Colón por primera vez en la temporada
Lo venció por 91 a 76, con una buena producción colectiva que hizo olvidar la falta de Gastón Torre y Sebastián Cabello, para así llegar confiado a la gira por Resistencia.

Se sacó una espina que tenía clavada. Ganarle a La Unión de Colón había sido imposible en la temporada 2015/16 del Torneo Nacional de Ascenso (0-3) y anoche Echagüe finalmente pudo hacerlo. Y no solo eso, sino que con un alto rendimiento colectivo, con buenos porcentajes y 13 triples en el haber que fueron primordiales hasta poder empezar a quebrar la historia.
El AEC se impuso 91 a 76, en el estadio Luis Butta, sin el base titular Gastón Torre, recuperándose de un severo esguince de tobillo; ni el interno Sebastián Cabello, haciendo lo propio debido a lo que finalmente es una distensión -no una fuerte contractura- en el aductor izquierdo; pero teniendo bien en claro que, a pesar de estas dos importantes bajas, estaba en condiciones de sumar nuevamente de a dos, como lo hizo, para así trabajar tranquilo de cara a la gira que se viene por Resistencia, donde el próximo fin de semana se medirá con Hindú (14/02) y Sarmiento (16/02).

PERÍMETRO ACTIVO.
La confianza de De Angelo Kirkland se vio reflejada en el goleo. El extranjero de Echagüe fue el actor principal para su equipo, que defendiendo un poco mejor que su rival se ubicó 9-7 con 6.59 por delante (8 del foráneo).
Con el lanzamiento de tres, el AEC se mantuvo en ganancia (3/4), frente a un La Unión que obtuvo puntos con Nicholas Wadell, efectivo frente a la marca de Santiago González.
El dueño de casa se quedó sin gol y tras el buen 12-7, con el norteamericano visitante a la cabeza, los de Guastavino generaron un parcial de 7-0 que los dejó arriba (12-14).
Carnovale se sacó la mufa (0/9 en cancha vs. Unión de Santa Fe) y con otro bombazo dejó en claro por donde pasaron las ofensivas de su equipo en los primeros 10 minutos de partido (18-14 con 4/7 en triples). La Unión se acomodó en el cierre (20-19).

DOMINADOR.
La visita continuó sumergido en sus propios errores, perdiendo pelotas, peleado con el aro. Ante este contexto, Echagüe supo sacar ventaja y en 2.39 minutos de reanudado el juego metió una ráfaga de 9-0 (29-19).
A Guastavino no le quedó otra que probar con variantes y junto a Forastieri sus suplentes tomaron la posta. Sin embargo, el rendimiento local no mermó, por el contrario. A esta altura, con 5.49 en el reloj sacó 11 (33-22), con 6/9 desde el perímetro incluido -uno más llegó con Cassano- y un parqué húmedo que trajo algunas complicaciones para ambos.
En la segunda parte del segundo cuarto, Forastieri se puso el equipo al hombro y con él La Unión acortó a 5 (33-28).
Exactamente 4 minutos duró la sequía ofensiva de cancha del Negro que, como no podía ser de otra manera, se cortó con dos triples seguidos, uno de Ruiz Moreno y otro de Morales, para alejarse a 13 (41-28). Las equivocaciones del final parecían dejar un sabor agridulce, aunque Carnovale y una nueva bomba llevaron 44-35 a Echagüe a los vestuarios (9/16 de tres).

CON LICHA INSPIRADO.
El tercer cuarto empezó parejo. Esta vez, Echagüe apuntó más a hacer daño en el juego interno, principalmente con penetraciones que le dieron la chance de continuar en ganancia. Eso sí, la defensa en zona tuvo algunas fisuras que se sintieron cuando La Unión encestó desde afuera, o por ejemplo con la labor de Facundo Mendoza en el poste bajo (52-47).
El AEC no se desesperó, por el contrario, y así volvió a tener otro óptimo momento en la noche, el que llegó con dos triples de Ruiz Moreno y un cierre del chico que lo tuvo como gran protagonista, artífice de un parcial de 16-2 en los últimos 4.11 minutos.
Nada cambió en el cuarto período, el cual estuvo de más y solo sirvió para decorar los números. Si bien La Unión, que perdió un total de 24 pelotas (14 AEC), intentó la heroica haciendo un pequeño llamado de atención cuando a 3.18 descontó (80-68), Echagüe le puso el moño a otra presentación en la cual el sacrificio y la actitud volvieron a estar presente.

Santiago Reutemann, para El Diario.

Foto: Bernardo Albisu