Ayarza, ¿el último crédito de Maffei?

#Echagüe anunció la llegada del jugador panameño en reemplazo de Xavier Keeling.
Es el cuarto recambio que hace el DT de los seis que puede realizar el equipo en la temporada, la que ni siquiera cerró su primera fase. El alero/ala pivote tiene 2.05 metros de altura y experiencia en 9 de Julio de Río Tercero.

Los resultados no se dan y sigue probando, no queda otra. El equipo no aparece, aquel comienzo con tres victorias, a esta altura, viendo como hoy juega Echagüe y más allá de las complicaciones por las lesiones y las enfermedades parecen haber sido una casualidad. Al AEC sus rivales le encontraron la vuelta hace rato, solo con ganas no alcanza y tanto las caras nuevas como los pocos ensayos que hay entre un partido y otro -igual para todos- parecen no permitirle a los paranaenses hacerse de una identidad.

Obviamente que la campaña es y seguirá siendo más que complicada, por calle 25 de mayo lo tienen bien en claro desde antes de tomar la decisión de hacer negocios con Lanús para retornar a la Liga Nacional luego de 22 años, pero ya casi entrando a diciembre uno esperaba ver otra cosa.
Se fue Kodi Augustus y llegó Xavier Keeling, que aportó poco y nada en comparación al primero, quien decía tener reiteradas contracturas en el gemelo.

Luego, la polémica salida de Lisandro Ruiz Moreno. En su lugar, el arribo de un Gelvis Solano que tomó la titularidad en la base tratando de darle ese “cambio en conducción y anotación” que el propio entrenador, Daniel Maffei, le dijo a EL DIARIO que necesitaban, siendo hoy por hoy el dominicano, en los fríos números, el de mejor valoración del plantel (14.2) con 14.8 puntos, 5.6 asistencias y 4.6 pérdidas de promedio en las cinco presentaciones que tuvo.
Más tarde, Dallin Bachynski siguió desperdiciando las chances de demostrar que podía aportar lo suyo y su puesto lo ocupó Jonathan Araujo, el joven pivote al que se lo vio con ganas de crecer en los apenas dos juegos que disputó.

El lunes, con apenas 7 tantos por noche en 7 partidos, el DT le dijo no va más a Keeling y ayer se confirmó oficialmente la llegada de Josimar Ayarza, un alero/ala pivote de 2.05 metros de altura y con experiencia en el país, un punto positivo de su contratación.
Lo cierto es que con el panameño ya son cuatro los cambios que el entrenador dispuso y apenas dos quedan por delante para lo que resta de la temporada 2016/17, lo que indica que el nicoleño se juega sus últimos créditos en pos de enderezar el rumbo de su equipo que ya acumula 14 partidos seguidos sin triunfos, la peor racha del club en toda su historia en la categoría; y de no poder hacerlo seguramente su futuro está cantado. Y ya no se trata solo de ganar, sino de expresar síntomas de que se puede modificar la imagen, algo más de lo que se observó en las caídas en Córdoba contra Atenas (90-77) e Instituto (86-74), y en Sunchales frente a Libertad (84-74). Es cierto, el fixture que se viene por delante no favorece demasiado, empezando por Estudiantes, en Concordia; Regatas y Quimsa, en Paraná; y la última gira para cerrar el año por Junín (Argentino) y Capital Federal (Ferro y Obras). Pero no queda otra; al menos el plantel deberá enseñar algo nuevo o el próximo en la lista será el coach, porque así como el público ya se cansó el apoyo desde adentro del club también se está agotando.

LA NUEVA FICHA
Josimar Ayarza tiene experiencia profesional en el básquet de su país -de hecho juega en su Selección-, Venezuela, Brasil, Puerto Rico, México y Uruguay, además de la Argentina, donde fue parte de 9 de Julio, Estudiantes y Lanús.
En el elenco de Río Tercero estuvo en 2011/12, campaña en la que disputó 38 partidos con 14.6 puntos y 4.4 rebotes de promedio en 29.56 minutos, para una valoración de 12.4 por juego.

En 2012/13, en el mismo club, en 37 oportunidades tuvo una media de 13.3 tantos y 4 rebotes en 26.36 minutos (11.8 de valoración).
En 2014/15, Hernán Laginestra lo eligió para su plantel, en reemplazo de Roburt Sallie, pero apenas pudo estar en dos encuentros. Casualmente fueron ante Sionista, al que le convirtió 14 unidades en el Gigante Verde y 9 en Paraná. ¿Qué pasó que no siguió? Cuando llegó a Concordia tenía una importante herida en su mano izquierda, la cual había sufrido en oportunidad de un partido por los XXII Juegos Centroamericanos, cuando se desempeñaba para la selección de su país en la final ante República Dominicana.

Al principio se especulaba que, al ser diestro, eso no entorpecería su trabajo, sin embargo, los 18 puntos de sutura que tenía limitaron sus movimientos y fue dado de baja.
Para 2015/16 Fabio Demti lo sumó al Granate, en lugar de John Millsap. No obstante, por una cuestión táctica solamente participó en seis juegos (8.7 puntos y 2.8 rebotes) y su lugar lo terminó ocupando el pivote Sam Hoskin.

Santiago Reutemann, para El Diario