#Echagüe no supo definir un partido clave, perdió con #Atenas y ahora deberá pensar en la Permanencia.
El elenco paranaense tuvo una inmejorable oportunidad de ganar un encuentro muy importante, pero lo desaprovechó y se quedó sin nada. El Griego cerró mejor y festejó.
Si había una mínima esperanza de intentar la reacción para evitar finalizar último en la fase Regular, esa ilusión quedó en la nada. Echagüe perdió el partido que debía ganar y ahora su situación quedó muy comprometida.
Con Atenas de Córdoba era una “final”, al menos como para alimentar la expectativa de ver un equipo en la lucha por no quedar último en las posiciones; sin embargo, no supo como ganarlo y la derrota ante los cordobeses lo dejó mal parado.
Echagüe regaló el primer tiempo y reaccionó a puros triples en el complemento. Y cuando parecía que se encaminaba a festejar, otra vez tuvo errores infantiles, falló seis tiros libres determinantes en los últimos dos minutos y la visita los aprovechó para ganar. Fue por 78 a 74 para el Griego.
Echagüe es un equipo tibio, el técnico Iván Najnudel no le encuentra la vuelta y la campaña no tiene piso. Restan 18 partidos, pero el AEC está condenado al último puesto.
DESCOLOCADO
Sin ganas, sin ideas, si una clara intención. Lo de Echagüe en el primer tiempo volvió a ser muy pobre. Ni colectiva ni individualmente el conjunto local supo qué hacer en este tramo del partido. Atenas también estuvo complicado, aunque sobre el final de este periodo, con voluntad y sacrificio, encontró resquicio para cerrar mejor e irse al descanso largo arriba 38 a 27.
En sí, estos primeros 20 minutos se jugaron en un nivel muy pobre, desprolijo y con poca efectividad. La visita empleó una defensa zonal que el AEC no supo como contrarrestar. Se corrió más de lo que se jugó y por ende se ejecutó mal y muy forzado.
Después de un primer cuarto equiibrado, el segundo chico fue más cambiante. Echagüe se fue 22 a 17 con un par de buenas defensa y contragolpes, no obstante, volvió a perder el rumbo, se secó en ataque y Atenas lo aprovechó para meter un parcial de 21 a 5 y así dar vuelta el resultado y sacar una buena luz.
Sin ganas, sin ideas, si una clara intención. Lo de Echagüe en el primer tiempo volvió a ser muy pobre. Ni colectiva ni individualmente el conjunto local supo qué hacer en este tramo del partido. Atenas también estuvo complicado, aunque sobre el final de este periodo, con voluntad y sacrificio, encontró resquicio para cerrar mejor e irse al descanso largo arriba 38 a 27.
En sí, estos primeros 20 minutos se jugaron en un nivel muy pobre, desprolijo y con poca efectividad. La visita empleó una defensa zonal que el AEC no supo como contrarrestar. Se corrió más de lo que se jugó y por ende se ejecutó mal y muy forzado.
Después de un primer cuarto equiibrado, el segundo chico fue más cambiante. Echagüe se fue 22 a 17 con un par de buenas defensa y contragolpes, no obstante, volvió a perder el rumbo, se secó en ataque y Atenas lo aprovechó para meter un parcial de 21 a 5 y así dar vuelta el resultado y sacar una buena luz.
PALO Y PALO
Una falta tonta y cuarta infracción de Derrick Caracter. Así arrancó el complemento para Echagüe. No obstante, la salida del pivot al banco significó la entrada de Carlos Buemo, muy pedido por la gente. El pibe le cambió la cara a su equipo. Con ganas, con agresividad y con buenas defensas, Buemo contagió al resto. De repente, con cinco triples (uno de Uranga, tres de Solano y otro de Buemo), Echagüe se armó y metió un parcial de 19 a 4 para así pasar a ganar por 46 a 45. El repunte tuvo su quedo. Otra vez pérdidas infantiles y Atenas que entró al último cuarto 52 a 46.
En Echagüe otra vez aparecieron los triples. Con 4 de 4 en ese rubro el local quedó arriba 62 a 56.
El partido ganó en adrenalina y entusiasmo. Echagüe se mantuvo al frente y entró a los últimos tres minutos con una luz de 70 a 66. Sin embargo, otra vez los errores se apoderaron del local. Falló seis tiros libres claves en los últimos segundos y desaprovechó oportunidades. Atenas se puso 74 a 70. Desde atrás, Echagüe se la jugó, pero Atenas estuvo firme y cerró mejor.
Siempre el Verde
En la historia de la Liga Nacional, Echagüe y Atenas se enfrentaron en 17 ocasiones, siendo que once partidos los ganó el Griego y seis de ellos fue para el AEC. El de anoche fue el tercer choque entre ambos en la presente temporada. El primer fue para el conjunto paranaense por 90-84, mientras que el segundo fue para los cordobeses por 90-77. Anoche fue 78 a 74 para los cordobeses.
Pablo Rochi, para El Diario
Foto: Bernardo Albisu
Una falta tonta y cuarta infracción de Derrick Caracter. Así arrancó el complemento para Echagüe. No obstante, la salida del pivot al banco significó la entrada de Carlos Buemo, muy pedido por la gente. El pibe le cambió la cara a su equipo. Con ganas, con agresividad y con buenas defensas, Buemo contagió al resto. De repente, con cinco triples (uno de Uranga, tres de Solano y otro de Buemo), Echagüe se armó y metió un parcial de 19 a 4 para así pasar a ganar por 46 a 45. El repunte tuvo su quedo. Otra vez pérdidas infantiles y Atenas que entró al último cuarto 52 a 46.
En Echagüe otra vez aparecieron los triples. Con 4 de 4 en ese rubro el local quedó arriba 62 a 56.
El partido ganó en adrenalina y entusiasmo. Echagüe se mantuvo al frente y entró a los últimos tres minutos con una luz de 70 a 66. Sin embargo, otra vez los errores se apoderaron del local. Falló seis tiros libres claves en los últimos segundos y desaprovechó oportunidades. Atenas se puso 74 a 70. Desde atrás, Echagüe se la jugó, pero Atenas estuvo firme y cerró mejor.
Siempre el Verde
En la historia de la Liga Nacional, Echagüe y Atenas se enfrentaron en 17 ocasiones, siendo que once partidos los ganó el Griego y seis de ellos fue para el AEC. El de anoche fue el tercer choque entre ambos en la presente temporada. El primer fue para el conjunto paranaense por 90-84, mientras que el segundo fue para los cordobeses por 90-77. Anoche fue 78 a 74 para los cordobeses.
Pablo Rochi, para El Diario
Foto: Bernardo Albisu
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