#Echagüe le jugó de igual a igual al puntero, pero errores propios lo dejó sin nada.
No era fácil, se sabía. Había que jugar muy bien para controlar a un equipo muy superior en calidad y jerarquía.
Había que desarrollar una labor casi perfecta como para dar el gran golpe. Lo hizo en parte, entonces, no ser regular en su trabajo lo privó del objetivo.
Echagüe cometió errores que le costaron el partido. Hizo un gran primer tiempo, de alto vuelo, pero se cayó a pedazos en el tercer cuarto y ese tropiezo terminó siendo determinante para que San Martín, con poco, termine siendo el ganador de la noche.
Echagüe le dio pelea al líder de la conferencia Norte y hasta lo dominó en la primera mitad hasta que se desconcentró. El 21 a 5 del tercer chico le significó quedar abajo en el resultado. Después, con mucho esfuerzo, se acercó sobre el cierre del pleito, aunque esa reacción fue tarde. El AEC perdió con San Martín de Corrientes por 79 a 74 en un partido de discreto nivel, pero interesante a partir de la lucha del elenco local.
La jerarquía de las individualidades del oponente desequilibró la balanza para los correntinos, que supieron aprovechar muy bien las deficiencias del dueño de casa. En el AEC, fue positiva la labor del debutante John Millsap, quien le dio una agresividad importante. Ahora se vendrá Atenas de Córdoba, el domingo, en un choque de importante contenido.
BIEN ATENTO
Fue sumamente interesante el primer tiempo de Echagüe. Trabajó correctamente en los dos costados a tal punto que controló al adversario y lo dominó durante gran parte de este segmento. La correcta y concentrada defensa en el uno contra uno, la transición ofensiva y el ser intrépido para atacar el aro contrario fueron los argumentos colectivos más sobresalientes del elenco de Iván Najnudel.
Después, los buenos pasajes de Sebastián Uranga, el positivo debut de John Millsap y algunas ráfagas de Gelvis Solano le permitieron al local estar arriba en el marcador y sostener en ganador.
En si, Echagüe tuvo un arranque tibio, pero rápidamente se acomodó y logró ser más que un impreciso San Martín.
La visita no le encontró la vuelta al trámite y se mantuvo cerca más que nada por la calidad individual de sus elementos.
El primer cuarto fue 19 a 16 paral el AEC, que en el segundo chico se escapó 22-16 y hasta quedó arriba 38-29. Un par de errores sobre el final le dio chances a San Martín de acortar distancia (41-29).
De aquel 38 a 29 que logró con gran juego, Echagüe pasó a perder 50 a 43. Increíblemente cometió errores infantiles que San Martín supo capitalizar con su capacidad. La visita metió un parcial de 21 a 5. Jeremiah Wood y Leonardo Mainoldi mostraron su categoría y guiaron a su equipo.
Lo que sorprendió, a su vez, fue como el local perdió la brújula y cayó un pozo repleto de imprecisiones e inseguridades. Y hacerlo ante un oponente de tamaña categoría fue un gran error. Echagüe en el tercer cuarto anotó solamente 5 puntos. El estar mal adelante, lo contagió para estar descompensado atrás.
San Martín entró al último chico al frente 60 a 46. Desde ya, ponerse nuevamente en órbita no iba a ser nada sencillo. A esa altura, los correntinos ya estaban algo más cómodo en su andar. Sin brillar, dominaban.
Echagüe no fue el mismo del primer tiempo. En defensa perdió seguido el mano a mano y eso le significó no poder correr en transición. Encima, sin efectividad en el cinco contra cinco, todo se complicó.
San Martín hizo lo simple y necesario. Apostó a llevar la pelota adentro y de ahí revertir. Lo hizo bien, sostuvo la ventaja y hasta se fue 73 a 56. Cuando parecía que estaba todo liquidado, el AEC pegó una remontada que hasta lo dejó a tres puntos (77-74). Igual, ya era tarde. No hubo más tiempo.
Pablo Rochi, para El Diario
Foto: Bernardo Albisu
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