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A pesar de la derrota en San Francisco, el base del AEC se sintió conforme con el trabajo realizado defensivamente por el equipo en el primer tiempo y reconoció: “Estamos convencidos de que ésta es una defensa que nos dará muchos frutos”.
Es el gran conductor que tiene Echagüe, la experiencia en el puesto de base que hacía años el AEC no tenía. Y cuando la historia se complica es el primero en poner la voz en alto o reunir a sus compañeros en pos de buscar soluciones.
Víctor Cajal es una de las grandes contrataciones que hicieron los paranaenses para esta temporada 2013/14 del Torneo Nacional de Ascenso. Y el tipo lo demuestra. Y no sólo con las 6.9 asistencias de promedio que lleva por noche, las que lo ubican como el mejor pasador del certamen, sino también, por ejemplo, cuando con 2.1 segundos para terminar el partido, estando 87-85 abajo, hay que pararse frente al aro para lanzar dos libres con los que el partido puede ir a un tiempo extra para seguir soñando con la victoria.
“Por ahí duele perder de la forma que se perdió por el hecho del desgaste físico que tuvimos al llevar el partido a suplementario. Pero no creo que sea la derrota más dura de la temporada porque estamos en pleno crecimiento, vamos por buen camino y creo que estamos mejorando en muchos aspectos”.
El santiagueño tiene en claro que su Echagüe dejó pasar una buena oportunidad el viernes contra San Isidro (98-106) de sumar otra vez dos puntos en la ruta. Increíblemente, después de estar 20 tantos arriba (62-42) el AEC se quedó con las manos vacías. Y Cajal dio sus explicaciones a EL DIARIO en su día de descanso, día que, por ejemplo, sirvió para ir con la familia al cine de Santa Fe en una tarde calurosa, pero que lejos está de ese infierno que se siente en su Santiago del Estero natal.
-¿Por qué se dio ese cambio tan pronunciado de pasar de recibir tan sólo 33 puntos en todo un primer tiempo, a soportar 75 en 25 minutos?
-Si bien es cierto que ellos en el primer tiempo estuvieron erráticos ya que contaron con lanzamientos solos, a pie firme, y no los convirtieron, después en el segundo tiempo se les abrió el aro, ganaron en confianza, se sintieron más cómodos y le encontraron la vuelta a la defensa que estábamos implementando. Si bien también en cierto que nosotros nos caímos en ataque, erramos goles fáciles solos debajo del aro eso, de alguna manera, influyó para bajar la intensidad defensiva y permitirle el canasto fácil a ellos.
-¿Sos de los que piensan que cuando un equipo saca tanta diferencia es complicado no relajarse en algún momento?
-No pasó tanto por lo que es nuestra cabeza y nuestro juego. San Isidro es un equipo que juega de esa manera. Ellos pueden irse al entretiempo ganando por 30 puntos y perderlo en el segundo tiempo, y viceversa. El estilo de juego que proponen es el de jugar la misma manera durante todo el partido, sea cual sea la diferencia. Tienen un ritmo intenso para hacerlo y les da resultados a su manera.
Nosotros éramos conscientes y sabíamos que una reacción de ellos iba a venir. Hablando después del encuentro decíamos que si al comienzo del tercer cuarto no le entraban esos dos o tres triples seguidos y no se ponían bien anímicamente quizás el desarrollo del partido hubiese sido distinto. Pero entraron de una manera totalmente distinta, muy convencidos de lo que hacían, le salieron todas las cosas y eso hizo que se volcara a favor de ellos toda la confianza, hacernos sentirnos incómodos y al cerrársenos el aro se nos complicó mucho más aun.
-¿Con esa defensa del primer tiempo, la misma que les permitió festejar contra San Martín en Corrientes (72-62), creés que dieron en la tecla para poder resolver los problemas que tuvieron en la Primera fase? ¿Van a seguir apostando a ella?
-Sí. El equipo se siente cómodo defendiendo de esa manera, haciendo una defensa combinada. Como dice Sebastián (Uranga), uno mientras cree y confía en lo que hace le salen mejor las cosas. Nosotros estamos creyendo y estamos convencidos que esta es una defensa que nos dará muchos frutos y que mientras vaya pasando el tiempo iremos encontrándole más facilidad a la hora de desplazarnos y de complicarle la tarea a los equipos rivales. De a poco nos vamos encontrando y nos vamos sintiendo muy cómodos con esta marca. Pienso que de esta forma podemos ser otros a la hora de cuidar nuestro aro, siendo más agresivos para que no nos conviertan tantos puntos como lo venían haciendo.
Lo del partido con San Isidro fue distinto porque jugamos un suplementario y por eso se dio un score tan alto. Pero estamos tratando de apostar a jugar partidos de menos de ochenta puntos y si seguimos de esta manera pienso que vamos por el buen camino.
-Uno de los puntos positivos que tiene este Echagüe, el cual se lo da la experiencia de sus jugadores, es que cuando la situación se torna complicada no se desespera, y esto se dio, más allá del resultado final, cuando después de que San Isidro pasó por primera vez al frente lograron ubicarse 85 a 79, con poco en el reloj, ¿pensaste que el partido se terminaba ahí?
-No porque, como hablábamos con los chicos, por momentos confiamos y sabemos de la capacidad técnica e individual de todos, entonces sabemos que con un chispazo de un minuto podemos hacer un parcial de 10 a 0. Por eso, en ese momento en el que ellos pasaron arriba, cuando uno piensa que se pueden bajar los brazos, nos hablamos entre nosotros y sabíamos que con dos o tres defensas estábamos otra vez en juego y llegar a un final cerrado como el que se dio. Siempre pensamos en un partido peleado hasta el final.
-Se viene Progresista, de local, para cerrar bien el año. ¿Es un partido especial para vos por tu pasado ahí?
-No, para nada. Tengo algunos compañeros que jugaron conmigo allí, pero especial para mí podría ser por el hecho de que quiero terminar jugando de la mejor manera y ganar, por supuesto, para cerrar el 2013 bien arriba y peleando los primeros lugares. Si ganamos este nuevo partido estaremos ahí arriba, en los primeros puestos, que es la forma más importante y la manera especial cerrar el año para luego volver del receso de la mejor forma y siendo conscientes de que tenemos un equipo, materia prima y un cuerpo técnico capacitado para poder dar pelea y luchar por lo que todos sueñan. Insisto, después, más allá de eso, el partido con Progresista no tiene mucho de especial para mí.
EL REGRESO.
El plantel de Echagüe volverá a los entrenamientos hoy a las 9.30, en la sede de calle 25 de Mayo donde hará gimnasio y luego trabajos en cancha. El partido ante Unión Progresista de Villa Ángela será el martes a las 21, en el Luis Butta, y tendrá a Pablo Leyton y Sergio López como jueces; mientras que José Palacios será el comisionado técnico.
Víctor Cajal es una de las grandes contrataciones que hicieron los paranaenses para esta temporada 2013/14 del Torneo Nacional de Ascenso. Y el tipo lo demuestra. Y no sólo con las 6.9 asistencias de promedio que lleva por noche, las que lo ubican como el mejor pasador del certamen, sino también, por ejemplo, cuando con 2.1 segundos para terminar el partido, estando 87-85 abajo, hay que pararse frente al aro para lanzar dos libres con los que el partido puede ir a un tiempo extra para seguir soñando con la victoria.
“Por ahí duele perder de la forma que se perdió por el hecho del desgaste físico que tuvimos al llevar el partido a suplementario. Pero no creo que sea la derrota más dura de la temporada porque estamos en pleno crecimiento, vamos por buen camino y creo que estamos mejorando en muchos aspectos”.
El santiagueño tiene en claro que su Echagüe dejó pasar una buena oportunidad el viernes contra San Isidro (98-106) de sumar otra vez dos puntos en la ruta. Increíblemente, después de estar 20 tantos arriba (62-42) el AEC se quedó con las manos vacías. Y Cajal dio sus explicaciones a EL DIARIO en su día de descanso, día que, por ejemplo, sirvió para ir con la familia al cine de Santa Fe en una tarde calurosa, pero que lejos está de ese infierno que se siente en su Santiago del Estero natal.
-¿Por qué se dio ese cambio tan pronunciado de pasar de recibir tan sólo 33 puntos en todo un primer tiempo, a soportar 75 en 25 minutos?
-Si bien es cierto que ellos en el primer tiempo estuvieron erráticos ya que contaron con lanzamientos solos, a pie firme, y no los convirtieron, después en el segundo tiempo se les abrió el aro, ganaron en confianza, se sintieron más cómodos y le encontraron la vuelta a la defensa que estábamos implementando. Si bien también en cierto que nosotros nos caímos en ataque, erramos goles fáciles solos debajo del aro eso, de alguna manera, influyó para bajar la intensidad defensiva y permitirle el canasto fácil a ellos.
-¿Sos de los que piensan que cuando un equipo saca tanta diferencia es complicado no relajarse en algún momento?
-No pasó tanto por lo que es nuestra cabeza y nuestro juego. San Isidro es un equipo que juega de esa manera. Ellos pueden irse al entretiempo ganando por 30 puntos y perderlo en el segundo tiempo, y viceversa. El estilo de juego que proponen es el de jugar la misma manera durante todo el partido, sea cual sea la diferencia. Tienen un ritmo intenso para hacerlo y les da resultados a su manera.
Nosotros éramos conscientes y sabíamos que una reacción de ellos iba a venir. Hablando después del encuentro decíamos que si al comienzo del tercer cuarto no le entraban esos dos o tres triples seguidos y no se ponían bien anímicamente quizás el desarrollo del partido hubiese sido distinto. Pero entraron de una manera totalmente distinta, muy convencidos de lo que hacían, le salieron todas las cosas y eso hizo que se volcara a favor de ellos toda la confianza, hacernos sentirnos incómodos y al cerrársenos el aro se nos complicó mucho más aun.
-¿Con esa defensa del primer tiempo, la misma que les permitió festejar contra San Martín en Corrientes (72-62), creés que dieron en la tecla para poder resolver los problemas que tuvieron en la Primera fase? ¿Van a seguir apostando a ella?
-Sí. El equipo se siente cómodo defendiendo de esa manera, haciendo una defensa combinada. Como dice Sebastián (Uranga), uno mientras cree y confía en lo que hace le salen mejor las cosas. Nosotros estamos creyendo y estamos convencidos que esta es una defensa que nos dará muchos frutos y que mientras vaya pasando el tiempo iremos encontrándole más facilidad a la hora de desplazarnos y de complicarle la tarea a los equipos rivales. De a poco nos vamos encontrando y nos vamos sintiendo muy cómodos con esta marca. Pienso que de esta forma podemos ser otros a la hora de cuidar nuestro aro, siendo más agresivos para que no nos conviertan tantos puntos como lo venían haciendo.
Lo del partido con San Isidro fue distinto porque jugamos un suplementario y por eso se dio un score tan alto. Pero estamos tratando de apostar a jugar partidos de menos de ochenta puntos y si seguimos de esta manera pienso que vamos por el buen camino.
-Uno de los puntos positivos que tiene este Echagüe, el cual se lo da la experiencia de sus jugadores, es que cuando la situación se torna complicada no se desespera, y esto se dio, más allá del resultado final, cuando después de que San Isidro pasó por primera vez al frente lograron ubicarse 85 a 79, con poco en el reloj, ¿pensaste que el partido se terminaba ahí?
-No porque, como hablábamos con los chicos, por momentos confiamos y sabemos de la capacidad técnica e individual de todos, entonces sabemos que con un chispazo de un minuto podemos hacer un parcial de 10 a 0. Por eso, en ese momento en el que ellos pasaron arriba, cuando uno piensa que se pueden bajar los brazos, nos hablamos entre nosotros y sabíamos que con dos o tres defensas estábamos otra vez en juego y llegar a un final cerrado como el que se dio. Siempre pensamos en un partido peleado hasta el final.
-Se viene Progresista, de local, para cerrar bien el año. ¿Es un partido especial para vos por tu pasado ahí?
-No, para nada. Tengo algunos compañeros que jugaron conmigo allí, pero especial para mí podría ser por el hecho de que quiero terminar jugando de la mejor manera y ganar, por supuesto, para cerrar el 2013 bien arriba y peleando los primeros lugares. Si ganamos este nuevo partido estaremos ahí arriba, en los primeros puestos, que es la forma más importante y la manera especial cerrar el año para luego volver del receso de la mejor forma y siendo conscientes de que tenemos un equipo, materia prima y un cuerpo técnico capacitado para poder dar pelea y luchar por lo que todos sueñan. Insisto, después, más allá de eso, el partido con Progresista no tiene mucho de especial para mí.
EL REGRESO.
El plantel de Echagüe volverá a los entrenamientos hoy a las 9.30, en la sede de calle 25 de Mayo donde hará gimnasio y luego trabajos en cancha. El partido ante Unión Progresista de Villa Ángela será el martes a las 21, en el Luis Butta, y tendrá a Pablo Leyton y Sergio López como jueces; mientras que José Palacios será el comisionado técnico.
Santiago Reutemann, para El Diario.
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