Echagüe cayó ante La Unión y dejó su invicto como localEl AEC tuvo una mala noche, sobre todo en el primer tiempo, y lo pagó con la derrota. Llegó a meterse en partido pero nuevos errores lo terminaron dejando sin nada. Fue 87-74. El viernes empieza la segunda fase en Corrientes, contra San Martín.
Echagüe volvió a cometer los mismos errores, permite mucho atrás, los partidos se le hacen cuesta arriba y se termina quedando con las manos vacías. Y anoche el que hizo negocio fue La Unión, que lo dominó en el primer tiempo y en base a él manejó los hilos hasta sellar la victoria que, además, dejó al AEC sin invicto en el estadio Luis Butta.
Es cierto que hubo una reacción en el tercer cuarto, justamente, cuando la actitud defensiva fue otra y el equipo pasó de estar abajo por 17 tantos a quedar a sólo cinco. Además, por segundo match consecutivo la pólvora de tres está mojada (ayer lanzó 2/21 y venía de un 4/19 con Unión) y esto el equipo lo siente. Únicamente con Cantón no alcanzó y el 87-74 final para los colonenses terminó siendo justo.
La primera fase (Grupo 3) ya es historia y ahora los paranaenses empezarán un nuevo camino el viernes ante San Martín, en Corrientes, por la nueva Zona Norte
HISTORIA REPETIDA.
El protagonismo de Omar Cantón en las ofensivas de Echagüe llevó a su equipo a dominar de entrada.
Víctor Cajal buscó como primera opción al interno que cuando pudo se metió en el poste bajo o bien descargó hacia afuera.
Darnel Dodson también fue otra vía de anotación para un AEC que, igualmente, sufrió en defensa las penetraciones de Agustín Carabajal y Andrés Mariani.
Un doble de Fabián Elías Saad fue el inicio de un parcial positivo de los paranaenses, que se escaparon 15 a 11.
Sin embargo, los inconvenientes en el bloqueo defensivo y la presencia de Mariano Mazzini, quien jugó entre algodones ya que en la semana sufrió una contractura en el gemelo de su pierna izquierda (fue resguardado ante Rocamora), empezaron a sentirse en un AEC que, como a lo largo de lo que va de la temporada, dio ventajas a los internos contrarios (17-20).
El local, a pesar de tener a su extranjero encendido en ataque, a las facilidades que dio en la pintura se sumó Emilio Domínguez, y así La Unión dominó el juego (20-24).
Por si faltaba algo, cuando el primer cuarto se moría y Cantón volvía a aparecer arriba, Domínguez se despachó con un triple, en otro cuarto de la campaña en el que la defensa de Echagüe estuvo ausente (27-31).
SIN GOL Y SIN DEFENSA.
La Unión inició con todo el segundo lapso y con dos triples (Mariani y Domínguez) en serie sacó 10 de distancia (27-37).
Capitalizar los tantos de Cantón sería cuestión de frenar las concreciones en la red de los colonenses. Y el AEC, poco a poco, lo hizo, mejorando atrás con el ingreso de Iván Antoniuk (34-39).
Volvieron las fallas y los de Santiago Rimoldi recuperaron terreno. Con el lanzamiento desde los 6.75 metros (dos más de Mazzini) la visita siguió haciendo daño. El panorama se complicó cada vez más y a falta de 4.52 para el entretiempo el marcador indicó: Echagüe 34-La Unión 51. La única opción para encestar en Cantón también se sintió.
Sobre el cierre la visita bajó su eficacia. Pero el Negro también estuvo seco.
A la hora de las comparaciones, Echagüe se fue a los vestuarios con un 14/33 en cancha, con un 0/10 de tres y con un Cantón que anotó el 47.3 % de los puntos de su equipo. Mientras que La Unión cerró un 20/39 de campo, con un 6/11 desde el perímetro, y un goleo bien repartido.
LA DEJÓ PASAR.
Echagüe encaró el tercer chico con otra actitud defensiva y con ella como base, más Cantón como líder indiscutible en los ataques, descontó (42-53).
El encargado de Mazzini pasó a ser Dodson (de 14 pasó a meter 2 puntos en el tercer cuarto), en tanto que Fernández ahora se ocupó de Osores. El estadounidense, luego de 11 intentos, rompió la mala racha de tres y se sumó a Cantón (49-57), situación que los de Colón lograron calmar un poco con un óptimo pasaje de Mariani.
El AEC fue otro y la gente empezó a contagiarse. La sociedad Cantón-Dodson trajo más puntos y de perder por 17 quedó a sólo 5 (61-66), a 2.22 minutos.
Pero, cuando más la necesitaba, Echagüe perdió la calma y una seguidilla de errores lo dejaron nuevamente lejos (61-75). Ver como al plantel le afectaría o no este nuevo golpe era la incógnita.
NADA QUE HACER.
A falta de 7 minutos, y ganando 79-65, La Unión empezó a hacer correr la bola, jugando con el tiempo de posesión, tiempo que, por el contrario, a Echagüe lo fue metiendo cada vez más en aprietos, sobre todo cada vez que malogró chances que como respuestas tuvieron más puntos de su rival (máxima de 18, 67-85 a 4.35 minutos).
Las arremetidas de Cajal no fueron suficientes. La pelota tampoco quiso entrar desde la línea y las segundas opciones en los lanzamientos con las que contó La Unión fueron demasiado para un equipo con intenciones de dar vuelta un resultado, algo que fue imposible.
Santiago Reutemann, para El Diario.
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