lunes, 3 de marzo de 2014

Un cachetazo a la ilusión

Echagüe perdió con Oberá en Misiones.
El elenco paranaense se encontró con un rival muy efectivo, que a puras bombas lo aplastó. Fue por 94 a 76. El AEC se vio dominado y lejos estuvo de hacer el mejor trabajo. El próximo viernes recibe a Unión de Santa Fe.

“Hay que defender, ahí está la clave”. La frase de Víctor Cajal analizando la previa de Oberá – Echagüe fue solo un deseo, un análisis que en sí quedó solo en palabras. Anoche Echagüe la pasó mal en Misiones. El trabajo que debía hacer no lo hizo y Oberá le propinó una fuerte cachetada. Le ganó por 94 a 76 en juego por la 14ª fecha de la segunda fase del Torneo Nacional de Ascenso.
El elenco misionero tuvo una noche de altísima efectividad y desarmó toda estrategia a puros triples (14 en total). Además, contó con un Nicolás Agasse (6 de 7 de tres puntos)que la rompió. El local fue mucho más y le propinó una de las caídas más duras al conjunto de Sebastián Uranga.
El AEC llegó con la ilusión de pisar fuerte en casa ajena, pero anoche jugó uno de sus partidos más flojos de esta segunda fase. Golpeado y confundido, ahora deberá recomponer su estructura porque el próximo viernes recibirá a Unión de Santa Fe.
CON FLAQUEZAS.
La idea de mostrarse firme y bien concentrado en el fondo para opacar el trabajo ofensivo de su rival, no se cumplió. El elenco de Sebastián Uranga tuvo problemas para contener el mano a mano y Oberá, con mucha movilidad y circulación, encontró espacios para ejecutar.
Enorme fue el inicio de Nicolás Agasse. El paranaense fue la principal vía de gol de su equipo y en un ratito armó un zafarrancho. Metió los primeros 11 puntos (3 de 3 en triples) de Oberá para transformarse en el primer gran problema para la visita.
Echagüe la peleó con un tridente activo compuesto por Omar Cantón, Darnell Dodson y Víctor Cajal. El base condujo bien y se animó, mientras que el moreno y el pivot se entendieron bien para dañar en la zona pintada.
Si bien estuvo 22 a 15 abajo, el AEC se las ingenió para al menos achicar y terminar el primer cuarto ahí, 25 a 21.
PARA ATRÁS.
Lejos estuvo Echagüe de mejorar su producción, por el contrario, atrás fue un colador. Oberá rompió el molde con una seguidilla de triples y una efectividad asombrosa. El segundo cuarto del local fue intachable, jugó a gran nivel y sacó una luz de 16 unidades. En total, se fue al descanso largo con un registro increíble de tres puntos: 9 de 14 con un 64 por ciento. ¿Echagüe?. Muy flojo atrás, por demás permisivo y con serias falencias para detener la sangría.
El AEC no solo no defendió, también le costó mucho poder anotar. En los primeros 4 minutos de este segmento solo sumó un triple del pibe Insaurralde.
En este contexto, Oberá cada vez se alejó más. Primero fue de 32 a 24 y al rato la máxima, 51 a 35. Maniatado y dominado, el AEC solo atinó a acercarse con voluntad. Basquetbolísticamente fue muy superado.
TODO IGUAL.
La idea fue recomponer imagen, pero en sí no pasó nada. El partido siguió al ritmo de Oberá, que no detuvo su marcha y gozó de otro arranque a puras bombas. Sebastián Uranga mandó a sus dirigidos a defender fuerte y tratar de contragolpear, algo que no sucedió en toda la primera mitad. Los muy buenos porcentajes del elenco misionero no permitieron a la vista lograr puntos de transición.
Agasse mantuvo un nivel superlativo y el resto se acopló muy bien, con Lucas Bianco y el mencionado Copello, ambos colaborando y haciéndose importante.
Del otro lado todo costó. Echagüe nunca pudo jugar cómodo, le faltó creatividad y su versión se vio resentida. Dependió mucho de Cantón, el resto poco y nada. El AEC llegó a estar 22 puntos abajo (71 a 49). Un par de buenas acciones de Pablo Fernández permitió achicar a 76 a 60.
SIN REACCIÓN.
Difícil quedó el panorama. No solo por la ventaja en el resultado, sino por el trabajo sin fisuras del local y los problemas para jugar por parte de la visita. Con pocas ideas y golpeado anímicamente, Echagüe salió a jugar el último parcial con la presión de tener que descontar 16 puntos.
Para colmo, todo quedó cuesta arriba cuando los triples anotados llevaron a Oberá a sacar una luz de 23 unidades, 83 a 60.
Sin fuerzas ni idea, Echagüe buscó achicar como para decorar el resultado. Fue así que solo hubo que esperar que el pase el tiempo para que el local festeje y se floree ante su gente.

El Diario.-

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