Echagüe, ante nuevos desafíos

El AEC visita a Argentino de Junín, desde las 21.30, en su última gira de 2016
El Negro enfrentará por primera vez a elencos de la Conferencia Sur, y el primero será el Turco, al que nunca pudo vencer en su cancha.

Si bien Echagüe juega esta noche frente a Argentino de Junín iniciando así su última gira de 2016 -el viernes visitará a Ferro y el domingo a Obras-, en la previa al duelo que le dará continuidad a la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol la atención pasó por otro lado. Es que Ignacio Barsanti cumplió el lunes su último día como DT interino del AEC, tras la rescisión del contrato con Daniel Maffei, y la gran intriga era saber si Titi continuaría en el cargo -junto a Darío Albornoz como Asistente-, al menos por un tiempo más, mientras la dirigencia apunta a que lo haga hasta el cierre de la temporada.

Lo cierto es que anoche desde el propio club de calle 25 de Mayo se oficializó que la Asociación de Clubes amplió “la habilitación provisoria hasta el 22 de diciembre de Barsanti como DT y Albornoz como AT, prorrogando el plazo anteriormente otorgado, mientras se tramita la habilitación definitiva de ambos”, aclarando que “en el caso de Barsanti, tiene ENEBA 3 y CODITEP” y que “Echagüe realizó una presentación ante la AdC en base al mérito deportivo de la campaña anterior en el TNA como finalista de Conferencia, por la cual se realizó el Acuerdo de Cesión de Plazas con Lanús”.

Asimismo, aduce que “el Reglamento contempla la habilitación para dirigir en A para los entrenadores que realizaron los cursos correspondientes, y para quienes obtuvieran el ascenso desde el TNA, de acuerdo a las normas de la AdC. Este fue el caso de Barsanti, que dirigió a Echagüe en el 100% de los partidos de la temporada 2015-2016 (52 partidos), además de haber sido Técnico y Asistente en temporadas anteriores. La AdC receptó favorablemente estos argumentos”, mientras que en el caso de Albornoz “tiene ENEBA 3 y CODITEP, por lo que su habilitación fue de trámite”.

En la presentación dirigida a Fabián Borro, presidente de la Asociación, la cual tiene fecha 2 de diciembre de 2016, desde el AEC hacen referencia al mérito deportivo que tuvo el club a la hora de regresar a la categoría tras 22 años, comparando el caso con el ascenso de Hispano Americano de Río Gallegos.

“Esta fue la primera temporada en la que se bajaron de dos a uno los ascensos directos del TNA a la Liga Nacional. La situación Hispano de ascenso directo, es asimilable a la de Echagüe que siendo finalista hizo el Acuerdo con Lanús. Si el entrenador de Hispano obtuvo el derecho por el ascenso directo, entendemos que al entrenador de Echagüe le corresponde el mismo derecho, porque en base a su trabajo de entrenador su club obtuvo el mérito deportivo por el que está en la Liga Nacional. Las temporadas anteriores con dos ascensos directos, eran dos entrenadores que obtenían el derecho a la Licencia Categoría A, aunque no hubieran realizado el curso correspondiente (algunos lo tenían y otros no)”, expresa el texto, que termina diciendo: “Además, como argumento adicional, de acuerdo al artículo 5° del mismo Capítulo del Reglamento, la AdC tiene facultades para autorizar la actuación de entrenadores por una temporada”.

ENTRE MEDIO, UN PARTIDO
Echagüe acumula 17 duelos seguidos sin victorias, racha que no pudo quebrar al margen de que en sus últimas dos presentaciones, ya con Barsanti como entrenador, se vio un cambio frente a Regatas Corrientes (62-80) y Quimsa (78-92).

El plantel se entrenó ayer en Paraná, antes de partir, y si bien goza de buena salud, salvo la ausencia de Sebastián Uranga, quien continúa en plena recuperación de su rodilla (edema óseo con impacto en la rótula), todos están en condiciones de ver acción ante Argentino de Junín. No obstante, la novedad pasa por Axel Weigand, el ala pivote que había llegado, justamente, como reemplazo temporario del venadense, pero que pasó sin pena ni gloria por el AEC y esta semana terminó su vínculo con la institución.

Weigand, que por una distensión muscular no podía practicar y ya se había perdido los últimos dos encuentros, aportó un promedio de 6 puntos y 4.7 rebotes en 17.6 minutos, en apenas tres juegos.

Por el lado del Turco la realidad es totalmente diferente. Si bien la irregularidad de su campaña lo tiene hoy con 10 victorias y 10 derrotas, viene de ganarle Peñarol de Mar del Plata por 69 a 65, en el Fortín de las Morochas, donde esta noche, desde las 21.30 -dirigen Juan Fernández y Alejandro Zanabone- disputará su sexto partido consecutivo en su cancha, cerrando así el 2016 como local, antes de la última gira por Córdoba (Instituto y Atenas).

En su reducto, el conjunto de Eduardo Japez celebró en siete de los 11 encuentros que disputó, cayendo ante San Lorenzo (57-83), Ferro (68-74), Obras Basket (66-91) y Boca (69-71).

Facundo Zárate en la base; Mateo Bolivar de escolta; Juan Cangelosi, su capitán, y Emiliano Besabe de aleros; además de los internos Novar Gadson (también juega de 3) y Chaz Crawford, son los principales valores de un plantel que también supo tener al base Cristian Cortez, quien decidió dejar el equipo para volver al básquet mexicano.

En cuando a Crawford, llega motivado tras ser considerado como el mejor jugador de la semana gracias a los 18 puntos y 14 rebotes cosechados en la caída con el Xeneize, y los 19 y 23 logrados ante el Milrayitas.

EL DATO
Argentino y Echagüe no se enfrentan desde el 25 de febrero de 2009, cuando por la fecha 9 del TNA 2, en Paraná, el Turco ganó 79 a 67. Los juninenses siempre han sido un rival difícil para el Negro. De hecho solo lo derrotó 4 veces y nunca pudo hacerlo en El Fortín de las Morochas.

Santiago Reutemann, para El Diario


Opinión, por Pablo Rochi
En desventaja

A esta altura de la temporada, los más exigentes entrenadores inician un proceso que entienden como vital para las aspiraciones de sus respectivos equipos, al margen de que cada uno de ellos cuente con objetivos diferentes.

Con la primera fase ya consumada y con la segunda etapa de campeonato en marcha, la mayoría de los equipos ya tienen un patrón de juego y un estilo definido que, al menos, deberán pulir y mejorar pensando en lo que se viene.

Aquel proceso al cual hacemos referencia, sin dudas es el más ambicioso de todos, y, porque no, el más complicado de alcanzar. Se trata de ir en busca de la excelencia, de ese juego y esa producción atildada por la cual un equipo se distingue del resto. Aquellos que lo consiguen, marcan tendencia y hacen la diferencia. La aspiración mayor, claro está, es lograr que este recorrido alcance el pico máximo de su rendimiento con el inicio de los playoffs, la instancia más determinante del calendario.

A decir verdad, Echagüe lejos está de iniciar ese proceso. La salida de Daniel Maffei y el ascenso de cargo de Ignacio Barsanti le significó al equipo el comenzar un nuevo ciclo, por más que ambos técnico hayan integrado el mismo cuerpo técnico. Fortalecer la defensa, mejorar las ofensivas. A eso apunta Barsanti en busca de fortalecer al equipo.

En la custodia, pretende un mano a mano fuerte, intenso y agresivo, con algunos conceptos a mejorar tanto en las cortina a la bola como en las ayudas, situación que aún no pudo resolver. En ofensiva, en cambio, quiere un juego más de control, con mayor posesión del balón y más rotación. Para ello, el DT agregó nuevos sistemas e implementó nuevas jugadas.

Esa transformación mostró algunos cambios para bien. Es cierto que la racha sigue adversa y hace mucho que no gana, pero en los últimos juegos se vio una mejoría.

Lo que genera una cierta incomodidad es que, mientras el resto busca la excelencia, Echagüe está en proceso de afianzamiento. Y eso también es jugar con desventaja.