Mejora, pero igual no alcanza

#Echagüe fue un rival incómodo para #Ferro, pero en Caballito volvió a perder.
El elenco paranaense volvió a tener carácter, pero falló en momentos claves y en situaciones importantes del partido. Así, volvió a caer y sumó una nueva frustración.

Está claro que para ganar, Echagüe debe jugar los 40 minutos concentrados. No está en condiciones de regalar nada ni tampoco tiene un plantel de suma jerarquía como tomarse un respiro en el partido. Anoche volvió a caer en sus ya habituales lagunas, se desconcentró en momentos decisivos de la noche y cometió errores infantiles en una categoría en la cual tropezar es caerse.
Es cierto que volvió a mostrar una evolución en su juego y, esencialmente, en su carácter, no obstante, aún así no le alcanza como para cortar la racha y volver a sonreír.
Echagüe registró una nueva caída en la Liga Nacional. En esta oportunidad, perdió con Ferro Carril Oeste en su segunda presentación de esta gira. Fue por 98 a 92 en el Héctor Etchart. Con más entrega que básquet, la visita se transformó en un adversario incómodo para su oponente. Así y todo, pecó de ingenuo y su rival se lo hizo sentir. Este domingo, Echagüe visitará a ObrasBasket, en lo que será el último partido del año.

ACEPTABLE
Interesante primer tiempo jugó Echagüe. Tal vez, le anotaron muchos puntos, situación que no es la ideal, y más cuando se juega en casa ajena. No obstante, el elenco paranaense supo adaptarse a la situación y trabajó con sacrificio. No tuvo calidad, pero si ganas y pretensiones.
Ferro estuvo casi siempre al frente en el marcador, pero se sintió hostigado por un oponente que logró mostrarse peligroso e incómodo.
Lo mejor de la visita estuvo en el primer cuarto. Si bien quedó abajo en el tanteador, supo ejercer una defensa agresiva y concentrada. Le faltó tener mejor efectividad en ataque como para completar la labor (19-14).
En el segundo chico tuvo problemas para custodiar su canasto, no por nada Ferro convirtió 26 puntos. Lo bueno es que el AEC encontró resquicio como para no quedar tan atrás en el resultado. Llego a quedar abajo 41 a 32, pero con entrega volvió a quedar cerca (45-40).

ALTIBAJOS
Echagüe se descompaginó rápido. Tuvo un arranque de segundo tiempo muy pobre. Entró dormido y las consecuencias fueron importantes. Ferro tuvo agresividad y se volvió a escapar. Primero fue 55-45, después 68-56 y luego la máxima, 72-56.
Lo de Ayarza y Araujo fue muy pobre. No aportaron ni en ataque ni en defensa y por ahí el local encontró la manera de hacer la diferencia. A decir verdad, Los dos foráneos cada vez son más intrascendentes en Echagüe. Está claro que las ganas de Stucky y de Barroso le rinden más al equipo.
El conjunto paranaense entró al último parcial abajo 72-61. A pesar del mal tercer parcial, aún tenía latidos. Lo malo es que volvió a sufrir una recaída y Ferro se fue bien lejos, 86 a 69.
Cuando parecía que el encuentro estaba cerrado, la visita tuvo su última reacción y quedó 91 a 84 con 2 minutos por jugar. Fue la última esperanza. Para Echagüe lamentablemente se acordó tarde de defender y correr, que era la situación requerida como para tener chances en Caballito. En este contexto, el tiempo le favoreció al dueño de casa, que supo mantenerse al frente y así logó ganar.

El Diario