#Echagüe comenzó la segunda fase con otra derrota, en el debut de Ignacio Barsanti como DT.
El Negro cayó anoche en su estadio ante #Regatas Corrientes por 80 a 62 y ya son 16 los partidos sin victorias en la temporada 2016/17. No obstante, algo de lo que intenta imponer Titi se vio.
Otra derrota, es cierto, Echagüe se volvió a ir de un partido en la temporada 2016/17 de la Liga Nacional con las manos vacías, aunque con síntomas de mejoría.
Reptió errores, tuvo desatenciones. Al AEC encestar le cuesta mucho, por momentos la pérdidas de la pelota y las segundas chances para su rival traen más de un dolor de cabeza. Empero anoche, en el inicio de la segunda fase frente a Regatas Corrientes, en el estadio Luis Butta se respiró otro aire, principalmente porque el equipo, ahora dirigido por Ignacio Barsanti -reemplazó al despedido Daniel Maffei-, expuso otra intensidad, otras ganas, las cuales fueron motivadas constantemente desde el banco, el sello que Titi, quien aguarda poder ser habilitado de manera excepcional por la Comisión de Directores Técnicos Profesionales (CODITEP) para poder continuar al frente hasta el final de la campaña, ya impuso como entrenador en el Torneo Nacional de Ascenso.
El Negro cayó 80 a 62, ya son 16 las caídas consecutivas -record absoluto del club en sus 32 años en Liga Nacional-, y desde hoy comenzará a pensar en Quimsa -sábado a las 21.30 en Paraná- con el que intentará, al menos, seguir mejorando para lograr esa transformación que lo lleve a la tan ansiada victoria.
PRIMER TIEMPO
El alto goleo hizo entretenido el duelo desde el arranque, un comienzo parejo en el que el liderazgo del marcador fue cambiando de dueño, los dos lastimando en el juego interno y con Regatas que, de a poco, fue ajustando su puntería desde el perímetro de la mano de Paolo Quinteros, para escaparse a 4 (8-12).
Echagüe mostró actitud, ganas y así se mantuvo en partido.
Matías Nocedal, a 3 minutos del primer mini descanso, rompió la mala racha de tres de su equipo (1/5), para continuar en el camino de la paridad (14-15).
Ignacio Barsanti rotó bien el banco a diferencia de Gabriel Picatto, que recién a 1.27 minutos del final mandó a la cancha a Chevon Troutman.
Una mejor eficacia, con Quinteros a la cabeza (11 puntos en el cuarto), le dio a la visita la chance de cerrar arriba los primeros 10 minutos y escaparse con una ráfaga de 2-9 (16-24). En el local, lo de Jonathan Araujo, con 5 tantos y 3 rebotes sobresalió del resto.
El buen movimiento de la bola por parte de Regatas, sumado a las segundas chances que permitió Echagüe, derivó en una lluvia de tiros de tres que alejó aun más a los correntinos (18-30).
AEC amagó con reaccionar antes de que el Fantasma vuelva a pasar por un gran momento que lo llevó a estirar a 15 (22-37).
El Negro mejoró en defensa, complicó a su rival; pero en ataque siguió equivocándose -también perdiendo pelotas- y solo con conversiones desde la línea pudo sumar (25-37).
A diferencia del primer periodo, el juego bajó su nivel y esto se vio reflejado en el 9-14 final.
Tan solo un 32% en cancha (10/31), con un 1/11 en triples incluido, pudo llevarse Echagüe a los vestuarios; contra un 46% de Regatas (13/28) que castigó desde los 6.75 (7/13) con Quinteros como abanderado (4/6, 14 puntos y 6 rebotes).
FALTÓ MÁS
El retorno del AEC al partido fue positivo. Es que lo hecho en defensa ahora sí lo pudo capitalizar en las ofensivas, con Araujo, con Nocedal y un triple de Brandon Davis para así bajar la brecha a un dígito (34-40). Sin embargo, Picatto consiguió acomodar a los suyos, siempre apoyándose en la labor de Quinteros, a esta altura, con 21 unidades en su haber (34-51).
Echagüe probó y probó de tres, pero sin fortuna (2/17 a 3.50 minutos).
Ese destacado pasaje del inicio se esfumó como si nada, otra vez al Negro se le cerró el aro y Regatas no dejó pasar la chance de meterse en los 10 minutos finales con la historia casi liquidada (llegó a sacar 19, 36-55).
Y ese “casi” el AEC se encargó de que así fuera, porque la presión que ordenó Barsanti de entrada le dio un rápido 5-0, con un Davis más derecho desde afuera y que, más tarde, terminó dejando a los entrerrianos 48-58 con 8 minutos por disputar.
El juego volvió a entrar en un vacío ofensivo en el que la visita hizo un poco más como para obtener mayor tranquilidad (48-64), pero sin poder dar el golpe de nocaut a un Echagüe que no se entregó (54-64 a 4.27).
Pero si el AEC tenía encendida una pequeña luz de esperanza de llegar al cierre en partido, el nerviosismo y la calidad marca registrada de Paolo Quinteros terminaron de apagarla.
Entre algodones
Axel Weigand, reemplazante temporario de Sebastián Uranga, no pudo jugar anoche para Echagüe por una contractura en el gemelo de su pierna izquierda. Asimismo, el propio Uranga se recupera de su lesión en la rodilla.
Por otra parte, quien volvió a estar el planilla fue el juvenil Eugenio Zustovich, tras fracturarse uno de los dedos de su pie izquierdo.
Del otro lado, ayer Regatas Corrientes se privó del ala pivote Fabián Ramírez Barrios por una fascitis plantar en el talón del pie derecho.
Santiago Reutemann, para El Diario
Foto: Bernardo Albisu
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