jueves, 17 de abril de 2014

Con la intención de devolver gentilezas

Echagüe visita a Alvear, desde las 22.
El AEC juega en Villa Ángela por el tercer punto de la serie de Cuartos de Final que está igualada en uno. Los paranaenses apuntan a la victoria que les devuelva la ventaja de localía. Víctor Cajal está comprometido por una contractura.

"Si nos fijamos lo que ha pasado durante el campeonato hoy estamos jugando el tercero contra el cuarto de la Fase Regular (Zona Norte), y en dos de las veces que nos enfrentamos nos robamos un juego cada uno y terminamos la primera parte de la temporada, después de tantos partidos, a solo un punto de diferencia en la tabla, lo que habla a las claras de lo parejo de esta serie”.
La gran paridad que existe entre Echagüe y Alvear está a la vista. Salvo ese primer partido del 31 de enero, cuando en Villa Ángela el conjunto de Jerónimo Trezza aprovechó bien las ausencias de Omar Cantón y Rodrigo Hagg, que no jugaron por diferentes lesiones, para imponerse por un claro 89 a 76, los mano a mano que llegaron después fueron totalmente diferentes, con cierres apretados y sin un dueño de la victoria definido hasta el mismísimo final. Y Pablo Fernández lo sabe.
El capitán del AEC analizó junto a EL DIARIO, desde Chaco, lo que pasó y lo que puede llegar a pasar en este gran duelo de Cuartos de Final del Torneo Nacional de Ascenso que está igualado en uno y que esta noche, desde las 22, con el arbitraje Pedro Hoyo, Maximiliano Piedrabuena y Gustavo D’Anna, continuará en suelo chaqueño.
“Estamos tranquilos y sabiendo que, si repetimos las mismas cosas del primer punto, podemos llevarnos al menos un juego a casa, y también que si las hacemos mal nos puede pasar lo del segundo partido que perdimos”, explicó el rosarino.
Si hay algo que quedó en claro es que cualquiera de los dos está en condiciones de imponerse en cualquier cancha. Al respecto, el alero manifestó: “Si bien, obviamente, lo ideal hubiese sido quedarnos con los dos juegos en casa, no renunciamos a la posibilidad de poder llevarnos un punto desde acá. Esto está muy claro y quedó ejemplificado en el hecho de que en todo el año salimos y ganamos de visitante, así que cada vez que nos subimos al micro lo hacemos siempre pensando en llevar a Paraná un juego. No hay nada que nos impida seguir por el camino de ganar fuera de casa”.
En lo que va de la serie, dentro de los puntos positivos están, más allá de la victoria, el gran aporte que hizo el banco en el 91-76 que le permitió a los entrerrianos dar el golpe inicial para que el equipo pase a destacarse en su juego colectivo; y luego, ya en el segundo match, el gran inicio con un 21-9 incluido que, al final, no se pudo mantener.
“En el primer punto hubo un aporte extraordinario del banco de suplentes y en el segundo partido empezamos muy bien, muy finos con el tiro de tres puntos, nos fuimos cayendo y ellos le encontraron más rápido la vuelta al juego”, recordó el basquetbolista que disputa su tercera temporada con el Negro (antes estuvo en 2005/06 y 2006/07).
Ahora bien, a la hora de hablar de lo negativo, los baches defensivos que acompañaron al elenco de Sebastián Uranga en toda la temporada también fue reconocido por Fernández, quien aseguró: “Trataremos de solucionar los sectores por donde nos hicieron daño en el segundo juego, ya que, a diferencia del primero, hubo cambios por parte de ellos. Seguramente, como pasó todo el año, el cuerpo técnico se estará ocupando de eso y tendremos el plan de juego para el tercer encuentro”.
UN PARTIDO ESPECIAL.
Pablo Fernández tiene un pasado no muy lejano con la camiseta de Alvear y sabe lo que significa jugar en Villa Ángela. No obstante, y pensando en si el AEC puede llegar a sentir la presión que puede generarse en lo extrabasquetbolístico, el jugador opinó: “No, para nada. Este plantel está con muchas ganas de seguir y cuenta con mucha experiencia, así que no creo que le afecte nada de lo que pueda pasar fuera de un campo de juego, al margen de que acá son muy pasionales, sienten mucho el básquet y están viviendo un sueño que no se imaginaban a principio de temporada y que después, con el transcurso del año, fueron sabiendo donde iban a llegar. Sabemos que debemos abstraernos de todo eso y entraremos a jugar como siempre lo hacemos de visitante”.
Por último, y teniendo en cuenta que en la temporada 2010/11 jugó 39 partidos y que luego regresó en 2012/13, tras su paso por Huracán de Trelew, para disputar 26 encuentros más, Fernández también habló de lo que significa, en lo personal, jugar contra su ex equipo: “Lo tomo como algo lindo. Me encuentro con gente que no veo todos los días y que me trató muy bien en los dos años que estuve en la ciudad. Es muy lindo volver al club, una linda sensación, más allá de lo que pase después dentro del campo de juego. No es feo ni me mete presión, todo lo contrario”, aseguró el rosarino que durante su primer día en Villa Ángela fue saludado por muchos.
¿JUEGA PAREDES?.
Sabido es que Carlos Paredes, tras su dura caída en el televisado del lunes, debió realizarse una tomografía en el hospital San Martín de Paraná. No obstante el alero, quien hace reposo dado el fuerte golpe en su cabeza, anoche, al cierre de esta edición esperaba los resultados de un nuevo estudio. De no haber inconvenientes el jugador estará presente esta noche, de acuerdo a lo confiado por Atilio Levit, presidente de Alvear, a EL DIARIO, aunque pudimos averiguar también que el mismo ayer sufrió algunos mareos cuando se paraba.

El día del AEC

2.10. El miércoles bien temprano partió la delegación de Echagüe rumbo a Villa Ángela. El plantel salió desde la sede del club cruzó por Santa Fe y a través de la Ruta 11 se dirigió a suelo chaqueño.

9.10. Cerca de arribar a Villa Ángela el desayuno fue servido en el mismo colectivo. Facturas y leche chocolatada no faltó para nadie, ni siquiera para los dos choferes que acompañan al equipo.

9.50. La delegación llegó al hotel Bariloche, en la esquina de la plaza central General San Martín. Allí armó su bunker como en otras oportunidades. Los jugadores y el cuerpo técnico ocuparon sus habitaciones y descansaron a la espera del almuerzo.

12.30. El bar Cristóbal, a 100 metros del hotel, en la otra punta de la plaza, fue el elegido para almorzar. El menú: tarta de jamón y queso, de entrada; milanesas con puré de papás, de plato principal; y frutas, de postre.

18.30. Tras una buena siesta donde muchos prefirieron, además de dormir, seguir la extensa agenda de partidos de fútbol por televisión, llegó el momento de la merienda. El bar Cristóbal, otra vez el lugar.

21. Después del segundo partido en Paraná el plantel tuvo su reencuentro en el estadio de Alvear. Entrada en calor, lanzamientos y trabajos tácticos, un poco de todo pensando en dar el golpe esta noche.

23.30. Última actividad del día, el momento de la cena. Siempre en el bar Cristóbal, esta vez, pollo con ensalada.

El Diario.-

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