Un Monte siempre cuesta arriba

El AEC cayó en el tercer punto de la serie.
Echagüe perdió 92-86 ante Monte Hermoso Basket. Abajo en gran parte del cotejo, nunca encontró las herramientas para dar vuelta el pleito. Ni los 38 puntos de Cantón fueron suficientes y ahora el Negro deberá triunfar si o si mañana para llegar a un quinto partido.

La parada nunca se calculó sencilla. El primer chico de esta estadía en Monte Hermoso para Echagüe se vivió intensamente, pero los yerros, la efectividad de su rival y el nerviosismo que fue consumiendo las ideas, lo que llevó al AEC a vivir una noche para el olvido. 
Ni los 38 puntos de Cantón alcanzaron para volver a sonreír y la preocupación apareció en cada uno de los rostros, quienes vieron la derrota consumarse lentamente. Fue caída del Negro sobre Monte Hermoso por 92-86, lo que obliga al equipo paranaense a ganar o ganar mañana para estirar así la llave de octavos de final a un quinto partido. 
Si bien el Monte está cuesta arriba, este equipo maduro y de hombres, tienen con qué sobreponerse a este horizonte poco visible. 
PARIDAD ABSOLUTA.
Con el pie derecho comenzó el encuentro el local para ponerse al frente. Rápidamente con conversiones de Lewis y Mansilla, el dueño de casa pasó a comandar las acciones (4-0), ante la mirada de Echagüe. Luego de algunas desatenciones en defensa, sobre todo a la hora de los rebotes en la zona pintada, el AEC pasó a comandar con un triple de Cantón y una bandeja de Fernández, tratando de pisar fuerte en campo adversario. Pero los altibajos como es costumbre volvieron a aparecer. Tras un buen parcial (6-3) que le permitió sacar una ventaja, el Negro desaprovechó dos ofensivas que su rival vulneró en ataque. Así el local pasó al frente 14 a 11, aunque las bombas de Cantón y Elías Saad pusieron paños fríos en la cálida noche bonaerense (14-17). 
De cara al final de los primeros 10, los 12 puntos de Omar Cantón sirvieron de mucho para tomar una ventaja (23-18), aunque en el duelo de extranjeros Lewis predominó en la pintura para igualar las acciones. En los segundos finales apareció una bomba de 10 metros rectos al aro de Dodson, para cerrar el tiempo arriba (26-23). 
En el arranque del segundo chico una bomba del Turco Elías Saad estiró ventajas para la visita aunque claro, la gran noche de Gregory Lewis (18 puntos) le permitió meter un parcial de 6-0 para emparejar las acciones. Intratable el Moreno. 
Pero los puntos de los internos locales aportaron y mucho (25 de 35), como así también complicaron en demasía al poste bajo del AEC, a quienes les costó controlar el potencial de Mansilla y Lewis. Si bien con el correr de los minutos Echagüe reacomodó sus problemas defensivos, estuvo errático en ataque (1/5 en tiros, 0/2 en triples) y eso le permitió al Rojo comandar las acciones. La presión en la defensa visitante por parte de Monte Hermoso obligó a los errores que Echagüe pagó caro, yéndose abajo al descanso prolongado (43-40), tras un arranque favorable y un transcurso preocupante. 
EL PEOR PASAJE.
El mensaje de Sebastián Uranga fue claro de cara al inicio del complemento, “vamos a defender”. Es que los puntos de los internos, y principalmente de Lewis (18), influyeron en el tanteador para que el dueño de casa comande. Si bien el Negro mejoró, las faltas llevaron a Mansilla a la línea de libre para estirar ventajas (47-40). 
Y la noche no pintó para nada bien. En ataque el tiro externo no fue la herramienta (6-19), en el poste bajo doblegaron y muy bien el juego interno del AEC y, para males y en contrapartida, el aro se empezó a abrir para el local, con un Lewis demoledor (10/13), sumado al aporte de Mansilla y los tiros externos de Rodríguez y Castets. Esto le permitió poner un parcial de (6-0) al Rojo quien se escapó al frente (63-53), en el peor momento de la visita (67-54). 
CORAZÓN SIN TIEMPO.
Los errores pueden corregirse, la defensa puede acoplarse, pero cuando al rival le sale todo, es difícil remontar una noche complicada. Es que si bien Echagüe trató de defender para empezar, a Monte Hermoso le salió todo. Si, absolutamente todo (4/4). Hasta un “ladrillazo” de Rodríguez se metió y apagó esa pequeña luz de esperanza. Fue un parcial de 5-0 para el local para tomar más diferencias (77-63). 
Pero de la mano de Cantón, el AEC volvió a prenderse. Un parcial de 11-0, todo del rosarino, le permitió al Negro ilusionarse (85-79) a falta de 1.15. 
Sobre el cierre los nervios se apoderaron de Echagüe, que deberá hacer borrón y cuenta. 

Nicolas Furlan, para El Diario.-