#Quimsa sacó chapa de su potencial y de local derrotó a #Echagüe.
El elenco paranaense peleó hasta donde lo dejaron. La Fusión hizo gala de su capacidad y sus recursos y desniveló a su favor. Fue por 93 a 68. La visita tuvo entrega y sacrificio, pero sintió las ausencias.
La calidad y jerarquía entre los dos planteles, el momento de uno y otro, y las sensibles bajas de la visita hicieron que el mano a mano tuviera una clara ventaja para el dueño de casa.
Quimsa mostró todo su repertorio y fue mucho para un batallador Echagüe, que a pesar de la abultada derrota dio muestra de actitud para afrontar un partido muy complicado.
En sí, el AEC la peleó hasta donde pudo, o mejor, hasta donde lo dejaron. Sin Franco Barroso, Matías Nocedal y Jozimar Ayarza, la estructura fue mucho más débil de lo que ya es. Y Quimsa, de los más elevados presupuestos, lo hizo sentir.
Echagüe jugó un interesante primer tiempo, pero en el complemento la Fusión sacó a relucir su oficio y logró sacar una amplia ventaja para definir el partido con anticipación. Fue por 93 a 68 en una nueva jornada de la segunda fase de la Liga Nacional. Echagüe se vuelve a presentar este sábado ante Ciclista Olímpico de La Banda.
SACRIFICIO
El DT Iván Najnudel sorprendió con el quinteto inicial: Stucky desde el arranque y Caracter al banco. Un equipo bajo pero dinámico y activo propuso el AEC desde el arranque. La iniciativa tuvo sus frutos, aunque fue un riesgo para el futuro. ¿Cuánto tiempo podría aguantar la visita ese ritmo?.
Lo cierto es que la primera mitad fue pareja. Quimsa sacó una luz de 10/12 puntos recién en el segundo cuarto, ventaja que Echagüe descontó en diferentes momentos.
El AEC fue un rival incómodo para los santiagueños, más que nada en el primer cuarto. Con Gelvis Solano como protagonista, la visita sorprendió con su actitud y le complicó el panorama al dueño de casa
Fue así hasta que ingresó de Luciano González. El Chuzito le dio mayor vértigo y más gol a su equipo. Con variantes, el local se hizo sumamente peligroso. Un par de errores al final de la primera mitad, y Echagüe que quedó muy atrás (48-32). Más allá de ello, la entrega fue un punto a tener en cuenta.
SIN NADA
La intención fue conservar ese grado de agresividad que tuvo en la primera parte, no obstante, se sabía que iba ser muy difícil lograrlo. Por decantación, Quimsa desgastó a su rival y de a poco le sacó diferencias. Con Nicolás Romano como estandarte, los santiagueños lograron una luz de 20 puntos (59-39) al promediar el tercer cuarto. Fue demasiado para un Echagüe que ya estaba sin fuerzas y con carencias para convertir. Caracter fue la vía de gol más importante, aunque no la tuvo fácil contra Battle. Ese duelo fue el más interesante de la noche. Después, en cada puesto Echagüe fue inferior y, lógicamente, perdió.
Cansado por tantas bajas y el enfrentar a un equipo con alto potencial, dejó a la visita sin tantas posibilidades. Quimsa ganó el tercer chico 24 a 13 y entró al último segmento al frente 72 a 45.
La brecha fue grande en el tablero y en la cancha. A decir verdad, los últimos 10 minutos estuvieron de más. Al margen de ello, bien vale recalcar que Echagüe no perdió porque fue un equipo abatido y entregado. Cayó porque el oponente cuenta con mucha jerarquía y oficio. Y eso, se notó.
El Diario
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